Al contrario de lo que suele pensarse a pie de calle, los empresarios chinos se caracterizan por ser cumplidores en el pago de impuestos, multas y rentas de alquiler, "al menos, tanto o más que los españoles", según María Cortés, estudiosa de la cultura china y que ha investigado el quehacer de sus negocios en Zaragoza. Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) de Aragón se corrobora esta idea. "Es un cuento chino la leyenda urbana de que no pagan impuestos", señala su secretario general, Álvaro Bajén, quien atribuye el tirón de sus negocios a que es "un grupo humano muy trabajador, emprendedor y con financiación". En este sentido, cree necesario establecer interlocución con los comerciantes orientales de la ciudad y romper las barreras culturales que separan de los españoles.