El Gobierno de Aragón mostró ayer su indignación y también su decepción por que la Travesía Central Pirenaica deje de ser uno de los ejes prioritarios para la Unión Europea. El consejero de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, fue el encargado de verbalizarlo. Pero no terminó de conseguirlo. Cargó las tintas contra el ministro de Fomento, José Blanco, por no haber invitado a nadie de la DGA al acto celebrado ayer en Zaragoza, en el que se explicó en qué posición queda el corredor central. También culpó a Blanco de hacer lo "contrario" de lo que quería Aragón. A partir de ahí dijo estar convencido de que el túnel de baja cota para conectar con Francia terminará por hacerse y que la comunidad autónoma pondrá todo para que así sea.

El consejero de Obras Públicas lamentó que el ministro de Fomento haya hecho "todo lo contrario" que le habían pedido las comunidades autónomas por las que transcurre el corredor central y responsabilizó, aunque no claramente, al Gobierno central de la decisión de excluir a la TCP de los ejes prioritarios. Fernández de Alarcón salía así al paso de las palabras de Blanco, que había dicho que Luisa Fernanda Rudi le había solicitado que la TCP fuese incluida en la red global, como finalmente ha sucedido. Es "poco presentable que el ministro diga que ha seguido las indicaciones de nuestra presidenta", zanjó, que además ha reiterado su deseo de que la travesía fuera prioritaria.

Fernández de Alarcón calificó de "curioso" que Blanco dijera que, como en el 2022 iban a estar saturados los corredores de los dos extremos --el Atlántico y el Mediterráneo, entonces sería el momento de lanzar la TCP. "Señor ministro, tenía que haberlo lanzado usted hoy", destacó el consejero visiblemente molesto. "No entiendo lo que ha conseguido el ministro".

CONTRADICCIONES El titular de Obras Públicas admitió que la versión de Fomento es "contradictoria" con la ofrecida por Siim Kallas --en la que no está la TCP--. Pese a ello, evitó aclarar cuál de las dos se cree el Gobierno. "No me quedo con ninguna. Hacer el túnel es viable", dijo en alusión al comisario de Transportes, que dudó claramente de la viabilidad de la paso pirenaico. Tanto es así que el Gobierno de Aragón seguirá trabajando para que se hagan los estudios, pero ya con la vista puesta en el 2023 para cuando, previsiblemente habrá financiación. Pero Fernández de Alarcón, en clave electoral, mostró su confianza en que la situación pueda reconducirse cuando, tras los comicios del 20-N, sea otro el ministro de Fomento.