El Gobierno de Aragón se plantea la construcción de un hospital con la colaboración de la sanidad privada y gestión combinada con la privada. La medida, introducida ayer por la presidenta del Gobierno aragonés, Luisa Fernanda Rudi, se incluiría en la intención del Ejecutivo de "ampliar" la cooperación de la sanidad pública con la privada para "llevar a cabo pruebas que acumulan retrasos importantes y reducir las listas de espera".

"No descarto un centro hospitalario con colaboración privada", reconoció Rudi en el Pleno de las Cortes, aunque, en este sentido, matizó que la atención sanitaria en ese centro quedaría "en manos" de personal estatutario de la comunidad autónoma, es decir, al personal del Salud, por lo que el carácter privado no afectaría, en principio, a la atención sanitaria sino al mantenimiento.

La intención del Ejecutivo es crear "un nuevo modelo sanitario propio" en Aragón, lo que implica "no mantener el del Insalud que posteriormente pasó al Salud", afirmó la presidenta. En este sentido, advirtió que "no es necesario que toda la atención sanitaria sea prestada por el sector público exclusivamente, ya que hay que aprovechar todas las instalaciones de la comunidad para ofrecer el mejor servicio público".

MÁS EXTERNALIZACIÓN Asimismo, ese cambio de estructura programada por el Gobierno supondría la "ampliación" de la externalización de servicios no asistenciales con el objetivo de "utilizar todo el potencial sanitario de la comunidad para incrementar la eficiencia y la calidad asistencial de los aragoneses".

Rudi, que afirmó no contraponer lo público y lo privado "ni he levantado ninguna trinchera", se defendió de las acusaciones vertidas desde el PSOE tras su intervención en un programa de TVE el pasado día 5 en el que ensalzó la "calidad" de la sanidad privada y subrayó que "son ustedes --los socialistas-- los que alarman con la privatización, una palabra que no ha salido de mi boca".

En este sentido, advirtió que "no vamos a arrasar ni a desmantelar la sanidad pública sino que queremos garantizar la calidad y que una prueba se haga cuanto antes, sea en un centro público o en uno privado" y recurrió a "perjuicios ideológicos" para recriminar al PSOE su intención de reducir las listas de espera. Además, rechazó la posibilidad del copago o cobrar por ir al hospital. "Ni lo hemos dicho, ni lo decimos ni lo haremos" y aseguró que la sanidad aragonesa seguirá siendo "universal y gratuita".

Por su parte, el portavoz socialista, Javier Sada, mostró su preocupación porque "el PP antepone la gestión privada a la pública" y siempre dice que "lo privado funciona mejor que lo público".

Rudi avanzó que el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, presentará en enero el Plan de Mejora del sistema sanitario una vez que concluyan las reuniones con el grupo de trabajo diseñado para debatir sobre el estado actual del sistema sanitario.

El proyecto incluirá un plan de refuerzo de la Atención Primaria, convocatoria anual y alterna de los concursos de traslados, ampliar el campo de acción de la central de compras, que también se aplicaría al sector social y un avance en la informatización de los centros rurales, así como la racionalización del gasto en hospitales y centros de salud.