En una sociedad en la que la tecnología y los espacios interactivos juegan cada vez un papel más importante, la premio Príncipe de Asturias del 2013 a las Ciencias Sociales, la socióloga holandesa Saskia Sassen, reivindicó ayer el espacio de "los vecindarios", de los que no tienen la voz oficial, en una forma de que la ciudad "hackee" el frío concepto tecnológico de los ingenieros. Y todo ello también gracias a la tecnología.

Sassen inauguró ayer el Seminario Internacional Etopia, en el que participan expertos de máximo nivel académico durante tres días, con la masterclass Urbanismo de código abierto para urbanizar la tecnología que abrió al público por primera vez las puertas del Centro de Arte y Tecnología (CAT), ahora Etopia. Y su intervención fue una apuesta por contrarrestar la globalidad del mundo digital con la búsqueda de las "especifidades", dando importancia a las ciudades, a las pequeñas comunidades, a los "vecindarios".

"¿Una vez que estamos en el espacio digital todos somos iguales? ¡No!", aseguró Sassen, la tercera mujer en conseguir un premio Príncipe de Asturias en un castellano porteño fruto de su infancia en Buenos Aires. De hecho, esta socióloga, profesora en la Universidad de Chicago y en la London School of Economics, es conocida internacionalmente por su obra La Ciudad Global.

La red

"Las tecnologías usadas por los que tienen el poder se van generando a través de la recurrencia de una red, se va construyendo un todo", aseguró Sassen. Y el recurso y el acceso de estos vecindarios, de la ciudad propiamente dicha a las tecnologías contribuyen precisamente a "desestabilizar" ese todo. Y eso que, detalló la socióloga holandesa, en ocasiones en las ciudades "se produce la implantación de procesos cerrados que se denominan interactivos porque dejan pulsar cinco botoenes". Y "eso no es interactivo", apuntó. Sí lo es la actuación de las "especifidades", que pueden "desestabilizar la lógica del espacio urbano".

En definitiva, a juicio de la holandesa, las tecnologías proporcionan "una nueva fuente de conocimiento" y generan "invenciones", aprovechando el conocimiento local de los ciudadanos para ayudarse entre ellos. Pero, para ello, "hay que movilizar pasivos" y "empezar a trabajar sobre tu vecindario". Porque solo así se puede "desestabilizar lo que parece que no puede desestabilizarse".