Una de las preguntas más habituales entre los alumnos a la hora de estudiar matemáticas se refiere a la utilidad que pueden tener más allá del ámbito académico.

¿De qué sirven los conocimientos matemáticos en la cotidianeidad del día a día? No enfocar la enseñanza de esta materia como algo eminentemente práctico puede explicar los malos resultados en las pruebas PISA 2012, dado que es precisamente uno de los aspectos a evaluar.

Dado un problema cotidiano, hay que identificar una solución matemática para resolverlo e implementar esa solución. Así, divididos en cuatro categorías "cantidad, espacio y forma, cambio y relaciones, e incertidumbre y datos", los ejercicios en PISA preguntan a los alumnos sobre la superficie de un piso, la interpretación de un gráfico en una publicación, o qué producto tiene mejor relación cantidad-precio.

La competencia matemática de PISA no se refiere a la cantidad de conocimientos y técnicas que puede reproducir un alumno de 15 años, sino a su "capacidad de formular, emplear e interpretar cuestiones matemáticas" en contextos personales, sociales y científicos de su vida diaria, de sus actos cotidianos, como marcan las bases del informe que se presentó ayer.

Para Jordi Deulofeu, matemático y doctor en Didáctica de las Matemáticas de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) es precisamente en implementar las matemáticas donde más dificultades hay en España.

Un toque de atención

"Los alumnos tienen los conceptos claros y aprendidos, pero no son capaces de aplicarlos en la vida real. Ven solo números y los relacionan con una asignatura de clase, nada más", explica el matemático, que considera los resultados en PISA dan "un toque de atención a la enseñanza" para replantear el enfoque en la formación en matemáticas en los colegios, cada vez más presentes en la la vida cotidiana.

"El razonamiento matemático ayuda a tomar decisiones de manera racional, a entender el mundo y la información que recibimos, que tiene un componente matemático importante. Hay más acciones relacionadas con esta materia de las que nos creemos", argumenta Deulofeu, y añade: "una persona que entiende los porcentajes, las gráficas o la información económica estará bien informada y podrá ser crítica".

La actitud ante el aprendizaje matemático es otra variable que evalúa el informe por entenderlo "decisivo" en la adquisición de competencias. Mostrar los usos reales de las matemáticas es clave en este aspecto según Deulofeu: "resolver un problema real es mucho más satisfactorio".