Los directores de institutos de Aragón consideran "inviable" la aplicación de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) en Secundaria y Bachillerato el próximo curso. Así lo han vuelto a exponer al Departamento de Educación del Gobierno aragonés aunque, en esta ocasión, lo han hecho por escrito formulando alegaciones a la resolución de la dirección general de Ordenación Académica del 20 de marzo en la que se sometía a información pública la aprobación de los currículos.

El rechazo de la Asociación de Directores de Enseñanza Secundaria de Aragón (Adiaragón) a la aplicación de la reforma se basa en que el retraso en la publicación de las órdenes "supone que no quede tiempo para la información y orientación académica y que los centros y las familias tengan que tomar decisiones de forma precipitada de cara al próximo curso", indicó Isabel Arbués, presidenta de Adiaragón, que insistió en reclamar la "paralización" de la implantación.

SIN TIEMPO

Para el colectivo, la inviabilidad de la implantación viene determinada por el hecho de que la Administración "no ha publicado la orden que debe establecer los currículos en Aragón". En este sentido, una de las alegaciones formuladas expone que "las modificaciones en la organización de cada centro, necesarias para la puesta en marcha del nuevo currículo LOMCE, tienen que seguir unos procesos de información, debate y aprobación en los órganos competentes, seguidos de una adecuada información y orientación al alumnado y familias", pero "el exiguo periodo de tiempo que puede quedar desde la publicación de la orden hasta el momento de la realización de la matrícula es insuficiente para realizar el proceso".

Los directores consideran "especialmente delicados" varios aspectos, entre los que destaca que la implantación del nuevo currículo supone "la necesidad de reelaborar la oferta educativa de cada centro y la confección de itinerarios nuevos". Asimismo, subrayan que la falta de información "tiene como consecuencia la incertidumbre sobre la matriculación del alumnado, de forma que será imposible para las direcciones determinar el perfil del profesorado necesario, cuya adecuada información y formación en los nuevos currículos no es posible en tan breve espacio de tiempo".

El colectivo, que añade que la premura también conlleva la imposibilidad de seleccionar los libros, cree "urgente" una reflexión "profunda" sobre la educación aragonesa por parte de los políticos. "Es imprescindible alcanzar un consenso que evite cambios legislativos unilaterales dependiendo del partido que gobierna", explicó Arbués.