El empresario Iñaki Unsain, propietario de Sagain, negó ayer la mayoría de irregularidades que le atribuye la Fiscalía en sus tratos con la Sociedad Urbanística de La Muela (SULM) y Carmelo Aured. Lo más parecido a una ilegalidad que reconoció es haber camuflado como préstamo una comisión (o un acumulado de ellas) de 800.000 euros para este. Afirmó que se lo pidió él y "no sabía" las repercusiones tributarias (impago de impuestos) que iba a tener. "Metí la pata, eso es así", admitió. Por lo demás, Unsain aseguró que la parcela de La Señora que compró a la SULM por 150 euros el metro cuadrado, y que luego vendió a 800 y 360 euros (cada mitad), fue al final "un negocio bastante malo, aunque parezca llamativo". Porque la mitad más cara, explicó, la iban a cobrar en unas viviendas que no se llegaron a construir. El empresario negó cualquier información privilegiada o presiones, tanto con el consistorio muelano como con la DGA, y achacó todas las negociaciones a su apoderado Patxi Aramburu.

Ayer también declararon los empresarios Miguel Ángel Horta --en prisión, junto a Aured, por un fraude fiscal anterior-- y Modesto Barranco y Fernando Lavilla, socios de Carmelo Aured en la inmobiliaria Castelnovo, que negaron cualquier irregularidad en la gestión de la firma.