Ford y Volkswagen tienen una relación fructífera compartiendo entre ellas su puntos fuertes para destacar en un mercado muy competido. La firma norteamericana usará la plataforma MEB en, al menos, dos SUV que lanzará en Europa próximamente, mientras que la alemana es inversora de Argo AI, compañía de tecnología autónoma de Ford. Como fruto de sus múltiples acuerdos, Volkswagen Vehículos Comerciales presentará en verano la segunda generación del pick-up Amarok, que tomará la base del superventas Ranger y del que se espera en el futuro una versión 100% eléctrica.

El segmento de los pick-ups es ciertamente popular. Pese a no llegar al volumen de segmentos como los compactos o los SUV, sus capacidades los hacen aliados perfectos para profesionales, con grandes espacios de carga y mucha versatilidad. El primer Amarok llegó en 2010, pero, pese a venderse 830.000 unidades globalmente, no ha destacado contra rivales como el mismo Ranger, el Nissan Navara, el Toyota Hilux o el Mercedes-Benz Clase X, por nombrar algunos vehículos presentes en los mercados europeos. En Estados Unidos la misión es aún más complicada con el todopoderoso F-150 de Ford y las opciones de marcas como RAM o GMC.

El salto a la plataforma del Ranger permitirá a Volkswagen desarrollar un pick-up que podrá mirar directamente a los rivales con más tradición con una propuesta que buscará el equilibrio entre la fina línea de la potencia, las prestaciones y las capacidades offroad con la eficiencia. En ese sentido, está prevista una versión 100% eléctrica que llegará años después de las versiones estándar. Se desconoce si el desarrollo del propulsor eléctrico correrá a cargo de Ford, que tiene experiencia con el F-150 Lightning y ya ha anunciado un nuevo pick-up eléctrico que se producirá en Tennesse en un plazo de tres o cuatro años, o de Volkswagen, que cuenta con todo el desarrollo realizado para la familia ID., también para vehículos comerciales como en el caso del ID. Buzz.

Detalles confirmados

De momento poco se sabe del nuevo Amarok. La marca alemana ha publicado un vídeo con imágenes del modelo con camuflaje, del que poco se puede adivinar en términos de diseño más allá de sus formas generales. Como todo pick-up su aspecto es robusto. Entre los datos conocidos, destacan sus medidas, 5,35 metros de longitud, casi 10 centímetros más que antes, y 3,27 metros de distancia entre ejes, 17 centímetros más que antes, en la versión de doble cabina. Por su parte, la capacidad de carga será de 1.200 kilos sobre la caja y hasta 3.500 kilos en remolque.

En su interior, la tecnología también la aportará Ford, con una revisión de su sistema de infoentretenimiento SYNC 4, que se gestionará desde una pantalla central táctil que completará el ecosistema digital acompañada de un cuadro de instrumentos digital. Se esperan hasta 30 asistentes de conducción, aportados por la marca norteamericana y 20 de los cuales serían nuevos para el modelo. Volkswagen promete carácter propio a través de un diseño que será “muy distinto” al del Ranger, con elementos como sus grupos ópticos LED IQ. Light.

En cuanto a motorizaciones confirmadas destacan motores diésel de cuatro y seis cilindros, este último el TDI V6. Las potencias se desconocen y no se descartan motores gasolina para ciertos mercados. La caja de cambios será la conocida transmisión automática de 10 velocidades de Ford, que mandará su potencia a las ruedas posteriores o a las cuatro ruedas.

El nuevo Amarok llegará al mercado a finales de año con cinco acabados distintos, por detallar, tras presentarse en verano. El nuevo pick-up de Volkswagen se producirá en la fábrica sudafricana de Ford en Silverton.