Mujer y deporte

Estrella Blázquez: la nueva Estrella del fútbol sala

La aragonesa se colgó el oro en los Juegos Sordolímpicos de Erzurum, en Turquía, este pasado lunes. La selección lo consiguió tras vencer por 2-5 a Brasil, una de las principales favoritas de la competición. De esta manera, con tan solo 17 años, la carrera de Estrella comienza de la mejor forma posible.

Estrella Blázquez con la equipación de la selección española durante los Juegos Sordolímpicos

Estrella Blázquez con la equipación de la selección española durante los Juegos Sordolímpicos / SERVICIO ESPECIAL

Cuando Estrella comenzó a jugar al fútbol sala con tan solo ocho años no se habría imaginado que, diez después, estaría colgándose al pecho una medalla de oro representando a la selección española con tan solo 17 años. Mucho menos, y como ella reconoce, se habría imaginado que sería con la selección de sordos en los Juegos Sordolímpicos, disputados en Erzurum, Turquía.

La jugadora zaragozana afirma que su primer contacto con el deporte fue en una disciplina totalmente opuesta: "Yo al principio hacia kárate, pero jugaba con los vecinos a fútbol y me gustaba mucho, hasta que le dije a mi madre que yo lo que quería era jugar a fútbol y con ocho años empecé en un equipo". Pero en este momento entró en juego su problema auditivo, algo que le condicionó a la hora de comenzar: "Como llevo los aparatos al principio me quería meter a fútbol 11, pero no me dejaron. Al llevar los audífonos, si llovía me los tenía que quitar porque no se pueden mojar. Entonces me metí a sala y ahí llevo ya diez años".

Estrella confiesa que fue gracias a una amiga de su hermana por lo que tomó la decisión de probar esta disciplina: "Yo empecé porque mi hermana tenía una amiga que empezaba en el fútbol sala en el Red Stars, que ya no existe porque luego tuvieron un convenio con el Sala 10 y pasamos a ser el femenino también del Sala 10. Más tarde se convirtió en el Intersala, hasta ahora que ya es el Colo Colo".

No tardó en darse cuenta de que tenía un talento especial a la hora de jugar: "Cuando empecé jugaba con chicos, y me acuerdo que nos metían palizas. Pero sí que es verdad que era de las que más goles metía y siempre me lo decían. De hecho yo quería ser portera y no me dejaron, me decían que yo jugadora porque tenía mucho futuro. También empecé a ir a la selección aragonesa infantil desde la primera vez que la crearon con doce o trece años".

Ahora es la tercera máxima goleadora de su categoría, Segunda Autonómica, con 12 goles. El equipo marcha segundo en Liga, aunque Estrella confiesa que el ascenso depende de varios factores: "Solo podemos ascender si el Colo Colo de Primera Autonómica ascendiese a Segunda División. Pero como hemos perdido dos partidos lo de ascender se complica. Ahora nuestro objetivo es jugar la Copa y hacer el mejor papel en el Campeonato de España Juvenil".

Hace dos años a Estrella le surgió una oportunidad única en la carrera de cualquier deportista, la llamada de la selección. Aunque en su caso la sorpresa fue doble: "Al principio no me lo esperaba porque dije ‘anda una selección de sordos’ y no lo había escuchado nunca. Pero al final estás representando a España y es algo grande. Me pilló por sorpresa, estaba estudiando y me llamó mi padre y me dijo mira que me ha escrito Iván, mi entrenador, para decirme que el seleccionador de España de sordos te quiere y me puse superfeliz, la verdad".

La aragonesa también habla de las particularidades del fútbol sala para sordos, que a pesar de ser prácticamente igual en reglas, a ella le supone una dificultad añadida cuando juega con la selección: "Aquí no me escuchan, entonces a la hora de defender o atacar para llamar a las personas y colocarlas en el campo es muy complicado. Es algo difícil, ya que a la hora de jugar en el Colo Colo siempre intento guiar a mis compañeras lo máximo posible y aquí se me dificulta un poco, pero la verdad es que me adapto bastante bien. Para señalizar llevan un silbato, pero normalmente usan el banderín".

Después de estas experiencias, Estrella sigue teniendo aún 17 años y una carrera por delante, a la que la aragonesa no pone techo: "Ahora mismo quiero disfrutar del fútbol sala y crecer, aprender y tirar lo máximo posible para arriba", dice.