Los alimentos ecológicos son aquellos que se cultivan o se crían con técnicas respetuosos con la naturaleza para contribuir al desarrollo sostenible. La principal diferencia con otros productos es que no usan herbicidas ni pesticidas, con lo cual no contaminan el medioambiente ni a ellos mismos, llevando al consumidor un alimento natural sin materias nocivas para su organismo.

En Aragón la producción ecológica se encuentra muy arraigada, sobre todo en productos como las frutas y hortalizas, pero también en la carne, la pasta, el chocolate, el vino, los huevos, el aceite o la repostería, entre otros.

El Comité Aragonés de Agricultura Ecológica es el organismo encargado de certificar la autenticidad de los productos de la tierra que cumplen con estos procedimientos y técnicas de producción con el sello de Aragón Ecológico. Con cerca de 70.000 hectáreas, Aragón es la comunidad de España con mayor superficie dedicada a este tipo de cultivos, en el que trabajan en torno a 1.200 agricultores.