Ningún rincón de Aragón ha puesto límites a su imaginación a la hora de crear diferentes programas para conseguir recaudar dinero para luchar contra el covid-19 y ayudar a las personas más vulnerables ante el virus. De esta manera, y a pesar de estar confinados, surgió Teruel en Marcha para incitar a la gente a seguir moviéndose en casa por una buena causa.
Esta primera edición se celebró el segundo fin de semana de abril y, tras la gran respuesta que se obtuvo por parte de los turolenses, el consistorio no descarta realizar un segundo round. En total, esta iniciativa solidaria impulsada por la Concejalía de Deportes consiguió reunir a 314 participantes que hicieron un total de 3.301 kilómetros que posteriormente se convirtieron en euros debido a que el Ayuntamiento de Teruel donaba un euro por kilómetro recorrido.
Los participantes tan solo tuvieron que registrar sus caminatas a través de aplicaciones móviles que cuentan los pasos y enviar una fotografía del dispositivo al ayuntamiento. Las normas estaban claras: no salir de casa y disfrutar de esos minutos en movimiento.
El Ayuntamiento de Teruel ha destinado este dinero a la compra de material sanitario para donar a hospitales y residencias.
Además, el consistorio se ha estado preocupando en todo momento por sus vecinos más vulnerables y es por eso por lo que creó Aislados, pero no solos junto con la Federación de Asociaciones de Vecinos San Fernando. Un programa que en apenas 15 días cuenta con 137 voluntarios que prestan ayuda a 56 usuarios. Por otro lado, también facilitó a los usuarios de la residencia de Atadi su acceso dos días a la semana a las instalaciones deportivas municipales del pabellón Los Planos con el fin de que estas personas con necesidades especiales puedan salir de su entorno habitual para realizar diferentes actividades junto a sus monitores.
Conforme ha crecido el número de voluntarios y usuarios, este programa ha ido aumentando sus prestaciones. Durante las dos primeras semanas los responsables han impulsado la plataforma Conecta Teruel para canalizar la solidaridad de las empresas turolenses y han ayudado a las personas mayores a realizar videollamadas con sus familiares gracias a la aportación de tabletas y tarjetas con datos ilimitados por parte de Caixabank, a través de la Fundación ‘la Caixa’, y Embou. De esta manera, ninguna persona se sentirá sola porque a pesar de no poder abrazar a sus seres queridos, las tecnologías se los acercan un poco más.
Apoyo oscense
Por su parte, el Ayuntamiento de Huesca también ha creado una red de apoyo para todos sus ciudadanos prestando gran atención en los autónomos y las microempresas que han tenido que cerrar sus negocios durante estas semanas. El Observatorio Municipal de impacto económico y social del covid-19 ha dotado al plan Re-activa Huesca con un millón de euros. Gracias a este proyecto, las casi 1.000 personas que han solicitado esta ayuda recibirán de manera directa en los próximos días 800 euros para hacer frente a los gastos diarios mientras llegan otro tipo de ayudas a nivel regional y nacional.
Las personas que ya vivían en una situación muy vulnerable antes de la llegada del virus también han recibido ayuda por parte del consistorio oscense, que ha instalado un albergue en el pabellón Río Isuela con 60 camas más que se unen a las 15 que ya tenía el albergue de la localidad y que se había quedado pequeño ante esta situación. Además de estas dos instalaciones, también se tuvo que habilitar otra zona en las piscinas Almeriz con ocho camas más para poder controlar en un primer momento, antes de pasar a las otras zonas, si había contagio de covid-19 o no. Junto con Cruz Blanca, Cruz Roja y Cáritas, el Ayuntamiento de Huesca ha decidido eliminar el límite de días que los transeúntes pueden estar en estas instalaciones y día a día siguen preocupándose porque todo vaya bien.
