Los agricultores se preparan para la aplicación en España de la Política Agraria Común 2015-2020, pero no será la última reforma, según los expertos, sino que la maquinaria comunitaria empezará a trabajar en breve en el diseño de la próxima, donde el componente verde, la sostenibilidad, ganará mayor peso aún.

"El hecho real es que las discusiones de la próxima reforma (la que suceda a la actual, que aún no ha entrado en vigor) van a empezar a principios del año que viene", ha declarado a preguntas de los medios el consejero Económico en la Dirección General de Agricultura de la Comisión Europea, Tomás García Azcárate.

Azcárate participó hoy en Madrid en una jornada sobre la PAC organizada por Editorial Agrícola.

Y es que, según ha recordado García Azcárate, por temas de calendario, desde el momento que se gestiona una posible reforma hasta que entra en vigor pueden pasar entre cuatro o cinco años.

Por tanto, ha destacado que "es importante ir adelantando" los trabajos, teniendo en cuenta varios factores.

"Primero, hay que comprender el mensaje esencial: que el futuro (del sector) está en la agronomía, en la economía y en los mercados" y, segundo, "que el futuro pasa por la cadena alimentaria, el reequilibrio y la organización".

"Si aprovechamos el tiempo que tenemos para hacer propuestas concretas que permitan caminar hacia esos objetivos, estamos a tiempo de construir un mensaje que se incluya en la próxima reforma", argumenta Azcárate.

Para García-Azcárate, el "reverdecimiento" de la PAC que ha proyectado la UE va en serio y en un escenario próximo, dentro de cinco, siete o diez años, los agricultores que no respeten el medio ambiente y los condicionantes sociales o de empleo, o el bienestar animal en el caso de la ganadería podrían quedarse sin ayudas.

Y el peligro, advierte, es que si los agricultores y ganaderos son "testarudos" y no se preparan para afrontar estos retos que se ha marcado la UE, se corre el riesgo de que "no tengan ayudas ni unos ni otros", en referencia a una posible pérdida de peso de la agricultura en los presupuestos de la Unión Europea.

Por su parte, el director general de Producciones y Mercados Agrarios, Fernando Miranda, también dijo en estas mismas jornadas que el sector agrario debe responder a los retos que le ha marcado la Unión Europea, que pasan por la sostenibilidad, un aspecto que irá ganando cada vez más peso en las políticas comunitarias.

Según ha dicho, si la agricultura no se adhiere a la estrategia 2020 de la UE, podría quedarse sin presupuestos en un escenario futuro, y para poder continuar contando con esa pretendida ficha financiera deberá contribuir al cuidado del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.