El grupo del Partido Aragonés en el Ayuntamiento de Zaragoza denunció ayer que la ejecución de las inversiones municipales que recoge el presupuesto general del 2004 apenas llega al 50% del total aprobado inicialmente, según recoge el último documento económico presentado por el servicio de contabilidad del consistorio.

De los 93.473.303 euros previstos en el capítulo de inversión directa, sólo se habían gastado a 29 de octubre 48,5 millones, según informó el grupo del PAR en una nota de prensa. El informe revela que existe un total de 30 partidas de inversión, por un valor de 6,7 millones, que se encuentran en estos momentos al 0% de ejecución y tramitación.

Algunas de ellas han sufrido, incluso, modificaciones de crédito que han suprimido su consignación económica inicial.

A DOS MESES DEL FIN DE AÑO La concejala del PAR Elena Allué ha mostrado su preocupación por el escaso ritmo ejecutor que el equipo de Gobierno PSOE-CHA está imprimiendo a su primer presupuesto, y le ha pedido "que se ponga manos a la obra" en los dos meses que le quedan al actual ejercicio económico para que se pierdan las menos inversiones posibles.

"Partimos de un presupuesto inicial que recortó las inversiones en los barrios, y cuando está a punto de acabar el ejercicio nos encontramos con que la ejecución apenas supera el 50% de la inversión programada; creemos que las cifras son decepcionantes", agrega Allué.

La edil aragonesista considera que el ayuntamiento debe tener "especial sensibilidad" a la hora de impulsar las partidas de inversión destinadas a barrios que ni siquiera se han tramitado, y espera que las partidas "a cero" que ya no podrán ponerse en marcha este año se incorporen de nuevo al proyecto de presupuesto del 2005.

OBRAS EN LOS DISTRITOS Elena Allué precisa que muchas de las partidas sin ejecutar pertenecen a obras "muy importantes" para distritos de la ciudad como el Rabal, Casco Histórico, Torrero o Casablanca y barrios rurales como San Gregorio y Garrapinillos. Algunas pertenecen también a programas municipales que deberían acelerar su ritmo inversor, como los Planes Integrales del Casco Histórico (PICH) y Arrabal-Jesús.