L Los afectados por las riadas del Ebro han denunciado ante las instituciones que, casi un año después del último desbordamiento del río a su paso por Aragón, todavía no se han reparado los daños causados en siete localidades de la Ribera Alta y la Ribera Baja.

Las denuncias fueron interpuestas simultáneamente, a finales del pasado año, ante el Gobierno de Aragón, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y el Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación (Magrama).

Las poblaciones con obras pendientes son Boquiñeni, El Burgo de Ebro, Pina, Osera, Villafranca, Nuez y Quinto, informó ayer Alfonso Barreras, presidente de la Asociación de Afectados por las Riadas del Ebro (Asafre).

«El problema es que las obras de urgencia que se hicieron tras las riadas del pasado año no se terminaron», señaló Barreras, que precisó que en las denuncias se especifica el lugar concreto, «con sus coordenadas geográficas», en el que se hallan los diques destruidos por la corriente.

El presidente de Asafre intervendrá hoy, en el salón de actos del Ayuntamiento de Quinto de Ebro, en una jornada en la que se darán consejos sobre cómo actuar en caso inundación. «Se trata de la segunda sesión informativa que hacemos, la primera fue en el Club Helios, en Zaragoza, y tenemos otra pendiente en El Burgo de Ebro, en la Ribera Alta», explicó Barreras.

En la jornada, que empezará a las 19.30 horas, tomarán parte expertos de Protección Civil y de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que explicarán su experiencia y darán indicaciones dirigidas sobre todo a los habitantes de los núcleos rurales.

60.000 HABITANTES // «Hay que tener en cuenta que en la provincia de Zaragoza, excluida la capital de la comunidad, viven en torno a 60.000 personas a orillas del Ebro», señaló el responsable de Barreras. «Y lo cierto es que, a día de hoy, la situación en que se halla el cauce es muchísimo peor que la que había antes de los desbordamientos que se registraron durante el pasado año», agregó.

Sin embargo, no todo son noticias negativas. El presidente de Asafre hizo hincapié en que las distintas administraciones ya han terminado de pagar prácticamente la totalidad de las indemnizaciones a que tenían derecho los afectados por las riadas del Ebro, tanto ganaderos como agricultores.

«Quedará alguna incidencia por resolver, allí donde haya habido problemas, pero se puede decir que el asunto económico está resuelto al 100 por 100», añadió Barreras.

Con todo, se mostró partidario de no bajar la guardia y de incidir, sobre todo, en la «formación de la población» para que sepa cómo debe comportarse en el caso de verse afectada por una riada de Ebro.