"Nuestros vecinos nos exigen día a día saber cómo van los niveles de contaminación y ellos merecen respuestas", reconoció el alcalde de Piedratajada, José Antonio Mallada, quien solicitó al igual que el resto de alcaldes de los municipios afectados que el Departamento de Medio Ambiente dé de forma diaria los datos sobre el lindano.
Admitió que poco a poco van recibiendo más información, pero solicitó "que publiquen en una web los análisis o que los manden para poder enviar la información a los ciudadanos, que cada día están más preocupados porque la situación no avanza".
El consejero del ramo, Modesto Lobón, les explicó que, aunque entiende la reclamación, no es necesario hacerlo de forma constante porque "hasta dentro de unos diez días no volverá a ser potable".
Lobón quiso tranquilizar a estos ediles y pidió que transmitieran este sentimiento a sus ciudadanos, puesto que, según los estudios de dos expertos en seguridad alimentario, Juan José Badiola y Ana Ferrer Dufol, una persona tendría que consumir 75.000 litros de agua con lindano para que se intoxicara.
ESPERANDO
Respecto a ese plazo, el regidor de Santa Eulalia de Gállego, José Antonio Casaucau, afirmó que el consejero de Medio Ambiente reconoció que "es un plazo aproximado" y que "no tiene que ser matemáticamente así", ya que es el tiempo en que se va a tardar en poner los filtros en los distintos pueblos.
Más crítico se mostró Antonio Labarta, de Almudévar, al asegurar que están viviendo "una situación de duda", porque "están engañando y no son reales los baremos que están transmitiendo". "Hay preocupación y alarma social tremenda en todas las poblaciones de la cuenca del Gállego", apostilló.
La reunión entre los alcaldes y los consejeros de Medio Ambiente, Modesto Lobón, y el de Política Territorial, Antonio Suárez, generó gran expectación entre los lugareños de Villanueva que preguntaban sobre qué estaba pasando cuando iban a coger agua del contenedor instalado por la empresa pública Sarga.
Éstos mostraron sus dudas en que esta situación "algún día mejore, porque llevamos más de 40 años con el mismo peligro y sin solución", dijo María, quien admitió que al final todos compraremos en el supermercado agua de botella "y listo".
