El carbón está en las últimas en España. Teruel es un fiel reflejo de ello. En cuestión de pocos meses se producirá la eutanasia de una industria que lo ha sido todo para el desarrollo económico de la provincia durante el último siglo. El cierre de la térmica de Andorra, decretado para el próximo 30 de junio, marcará un cambio de era, pero los efectos de ese final que empiezan a percibirse en la zona. En este contexto, miles de personas saldrán este sábado a la calle en la villa minera para exigir que la prometida transición justa sea una realidad cuanto antes.

Será la enésima movilización por el carbón de los últimos años. Destaca especialmente la que hubo hace justo un año, cuando salieron a la calle 5.000 personas en una de las protestas más numerosas que se recuerdan. Los convoncantes ven difícil volver a alcanzar esa cifra ya que el ambiente entonces estaba enardecido por el cierre repentino de las minas de Samca --las dos últimas que había en activo--, una decisión forzada tras conocerse unas semanas antes la desinversión en la térmica decidida por Endesa.

Quedan 168 días para que se produzca la clausura oficial de la central, pero tan solo hay carbón para 30 jornadas de actividad con un grupo de generación. Si funcionara de manera ininterrumpida, el mineral se agotaría a mediados a febrero. Lo más probable es que así suceda, pero no se puede anticipar con total certeza cuando dejará de echar humo por la chimenea. Todo depende de la demanda del sistema eléctrico y del rendimiento de las renovables, que en la primera mitad del año suelen tener un mayor peso en la generación de luz por razones meteorológicas.

En cualquier caso, la central estará hasta el 30 de junio a merced del operador del sistema (Red Eléctrica). Aunque el carbón se agote, la central estará preparada para producir energía si así se le exigiera, bien con el uso de gas natural o con la importación extraordinaria de mineral. Pero este es un escenario improbable ya que solo se daría si ocurriera una situación extrema necesidad o emergencia.

Mientras, Endesa sigue pendiente de que el Ministerio para la Transición Ecológica autorice el cese de actividad de la instalación energética, que solicitó hace un año, y de que se adjudique la capacidad de evacuación de la central. La constitución del nuevo Gobierno será determinante para desbloquear ambos asuntos y poder así acompasar el cierre con el inicio de los trabajos de desmantelamiento a fin de poder recolocar al personal excedente.

SIN REPRESENTACIÓN DE LA DGA POR SER PARA PARTIDOS

El Gobierno de Aragón no enviará hoy ningún representante del Ejecutivo como tal, ya que según fuentes del mismo solo están convocados los partidos. Estos acudirá, todos, como publicó este diario. Entre de Gobierno, del PSOE irá «media Ejecutiva provincial» de Teruel; el PAR a la diputada turolense Esther Peirat y el teniente de alcalde de Andorra, Juan Ciércoles; por parte de Podemos irá la candidata antorrana María Ángeles Manzano y Blanca Grimal, de Alcañiz y por CHA, el presidente comarcal del partido en Andorra, David Martínez, encabezará la delegación.