Aragón se sigue vaciando. Entre enero y junio de este año nacieron 4.615 bebés en la comunidad, la cifra más baja desde el primer semestre de 1998, cuando fueron 4.594. El registro de natalidad más exiguo en 20 años aún es más preocupante si se tiene en cuenta que consolida una tendencia a la baja que se mantiene casi invariable desde el 2008. Atendiendo a los fallecimientos, el saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) se mantiene negativo desde hace más de una década. De hecho, solo en el 2018 esta resta conllevó una pérdida de población sin contar los movimientos migratorios de 4.123 personas. Es decir, en solo un año Aragón ha perdido casi tantos habitantes que los que viven por ejemplo en Fuentes de Ebro.

Todas estas cifras constatan que la comunidad ha salido mal parada de los datos demográficos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El número de nacimientos ha caído en el primer semestre en todas las comunidades salvo en La Rioja, lo que demuestra que el problema de la baja natalidad afecta a todo el país. En el conjunto de España, el descenso fue del 6,2%, mientras que en Aragón la caída fue del 5,4% al pasar de 4.879 nacimientos en el primer semestre del 2018 a los 4.615 del mismo periodo de este año.

Este indicador arroja una clara tendencia a la baja en la comunidad desde el 2008, cuando los nacimientos tocaron su techo más reciente con 6.607 en el primer semestre. Durante los seis primeros meses del 2009 vinieron al mundo 6.453 aragoneses, 1.838 menos que este año, solo una década después. Desde entonces, la cifra no ha dejado de caer.

En materia de defunciones, la cifra no sigue una pauta tan clara, ya que hay años que sube y otros que baja, aunque en general tiende al alza al tratarse de una población cada vez más envejecida. En este primer semestre, en Aragón se han registrado 7.089 fallecimientos, frente a los 7.324 del mismo periodo del 2018.

Teniendo en cuenta las dos variables (nacimientos menos decesos) el saldo vegetativo arrojó en el primer semestre una pérdida de 2.474 personas, una cifra muy similar a la del ejercicio anterior. Este dato no es de los más altos del país, pero tampoco de los más bajos. De hecho, hubo tres comunidades (Madrid, Murcia y Baleares) que registraron un saldo positivo. La autonomía que perdió más población fue Galicia, con 8.426 habitantes menos.

El saldo vegetativo no ha dejado de crecer en Aragón en los últimos años. En el primer semestre del 2009 tan solo fue de -353 personas, aunque desde entonces no ha parado de subir (salvo en el 2016, cuando disminuyó).

Las razones de la baja natalidad hay que buscarlas en la precariedad económica y en la inseguridad laboral, que provocan que las parejas se lo piensen muchos más a la hora de tener hijos.

Los datos en España

Entre enero y junio de este año en España solo han nacido 170.074 niños, lo que supone la cifra más baja registrada desde 1941, primer año del que hay datos.

Además, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el primer semestre de este año han muerto 215.478 personas, lo que arroja un saldo vegetativo negativo (diferencia entre nacimientos y defunciones) de 45.404 personas, una cifra que consolida la caída iniciada en 2015.

En términos porcentuales, según las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población (MNP), entre enero y junio, los nacimientos se han reducido un 6,2 % en comparación con el mismo periodo de 2018 y, aunque las defunciones también han disminuido, en este caso un 5,4 %, han fallecido más personas de las que han nacido.