POR

ADRIANA OLIVEROS

Delicias para ver, comprar y disfrutar (si uno tiene perras). Fue el aliciente de la subasta (con degustación culinaria de propina) que la Fundación Arte y Gastronomía ofreció este domingo en el restaurante La Granada de Zaragoza. Cita que tuvo como artista invitado a Paco Simón, en cuerpo y obra. Concretamente, en su obra de los coloristas ochenta, por la que el pintor y su marchante han mantenido un conflicto durante años, solventado con esta subasta. Como las penas con vino lo son menos, los dulces caldos de Pedro Ximénez y la torta del Casar amenizaron el principio de la tarde, en un maridaje mítico. Porque así lo definió la gerente de la prestigiosa fundación organizadora, Luisa Safón, que acudió a la cita con el secretario de la misma, Gonzalo Pérez, y se acompañó de lo mejor de lo mejor. La directora de Madrid Fusión, Lourdes Plana, el empresario hotelero Miguel Angel Arrieta, los académicos de gastronomía Agustín Castejón y Paco Ferrán, la histórica del PAR Efa Marraco, el anticuario Carlos Gil de la Parra, los dentistas Eduardo Salvo y José Luis Saldaña, el abogado José Ramón García Huici, la socióloga Pilar Vicente, la propietaria del nuevo restaurante Entre Bastidores, Cristina Palacio, e incluso su casi tocaya, periodista de Localia y amiguísima de Letizia Ortiz, Cristina Palacios (invitada a la boda). Todos se dieron cita en la subasta, dirigida por el sumiller de La Granada, César Bistuer, y seguida muy de cerca por su jefe de cocina, David Añaños. Aunque el que se llevó la palma fue el empresario pescatero Javier Paesa. O, mejor dicho, su joven hija María, que compró cuatro cuadros. Eso si que es poderío. Y lo del Monopoly, un juego de niños.