El convento de San Rafael del pueblo viejo de Belchite preocupa a las entidades que velan por el patrimonio de este legado de la guerra civil, declarado Sitio Histórico. En concreto, Apudepa y la Asociación Cultural El Allondero de la localidad llaman la atención sobre la situación de ruina inminente de este edificio.

Ambos colectivos detallan que este inmueble conserva casi todos sus muros perimetrales, pero alertan de los «serios problemas» que hay especialmente en la fachada, «que ha quedado completamente exenta del resto del edificio», explican. «Durante muchos años estuvo apuntalada con vigas metálicas», abundan, y «a día de hoy, un pequeño talud de ladrillo y un dintel de madera soportado por dos maderos en su acceso principal son los únicos apoyos de la fachada; que además presenta un ligero pandeo hacia su cara exterior y grietas», detallan. «Se trata de un edifico de excelente arquitectura de la ilustración que no podemos perder y que habría que consolidar como ruina», destacan ambas asociaciones.

Por este motivo se reunió ayer el consistorio de Belchite con la asociación El Allondero. En dicho encuentro, y según relataron fuentes de este colectivo, desde el ayuntamiento mostraron su disposición para abordar estos problemas y avanzaron que solicitarán a la Diputación de Zaragoza una subvención para consolidar el inmueble. La asociación estimó que esta intervención tendría una cuantía de unos 260.000 euros.

Desde Apudepa y El Allondero afirman que «además de la posible pérdida patrimonial de la destrucción del convento, su estado está suponiendo un peligro para los visitantes y personal de Belchite Turismo, así como para el edificio colindante, la que fue la iglesia parroquial de la villa, San Martín de Tour».

El convento de San Rafael es una construcción barroca de finales del siglo XVIII realizada en ladrillo, mampostería y molduras. El edificio de la iglesia formaba parte del convento de las madres dominicas del pueblo viejo de Belchite.

Durante la última guerra el edificio quedó afectado, construyéndose después de la misma un nuevo convento en el pueblo nuevo.