José Atarés, concejal y presidente del PP de Zaragoza, dio ayer el paso esperado por sus afines hace días y anunció que optará a la presidencia regional de la formación si el próximo jueves vence en la elección de compromisarios al congreso del 20 de noviembre. El popular se mostró convencido de que hace "lo mejor para el partido". La dirección regional reprochó a Atarés que vincule su decisión a la designación de delegados y pidió a los afiliados el voto en una carta.

En las últimas semanas se ha radicalizado el enfrentamiento en el PP aragonés entre el sector oficial, liderado por Gustavo Alcalde, presidente regional del partido, y el crítico, encabezado por Atarés --respaldado por el aparato de Zaragoza--.

Alcalde anunció a principios de octubre su intención de presentarse a la reelección en el congreso regional del 20-N. Y su equipo , en una rápida estrategia, dejó fuera de todo puesto de responsabilidad sobre el cónclave al sector de Atarés, y recortó el peso de los compromisarios de Zaragoza en el congreso, pese a que están en esta provincia 13.000 de los 18.000 afiliados del PP aragonés.

En los últimos días, el sector crítico ha tanteado la situación para saber con qué apoyos contaría Atarés en un hipotético cara a cara con Alcalde. Recogidos 2.200 avales a su favor a través del Decálogo para la renovación del PP de Aragón , y mantenidas varias reuniones con populares de las tres provincias, el exalcalde de Zaragoza ha llegado a la conclusión de que debe lanzarse al ruedo.

CONDICIONADO Por eso hizo pública ayer su intención de presentar una lista alternativa a la de Gustavo Alcalde si el jueves demuestra que controla el partido en la provincia de Zaragoza, su feudo desde hace once años. La elección de los compromisarios al congreso dejará ver cuál de los dos sectores tiene más peso.

Atarés opina que desde el sector oficial se ha querido "sembrar confusión" a través de "llamadas indiscriminadas a la militancia" asegurando que se retira. Y ha optado por despejar dudas. Su objetivo no es agrupar a los críticos, sino "contar con todos" en su iniciativa de renovación.

"He hablado con muchas personas y la militancia de base es sincera. Me transmiten que el partido está anquilosado, falto de flexibilidad", manifestó. Atarés no cree que el presidente regional tenga el respaldo de la dirección nacional. "Lo que ha venido a decir Mariano Rajoy es que gane el mejor", aseguró.

Desde el sector oficial se reprochó al exalcalde que vincule su decisión a lo que suceda el jueves. "Si hubiese tras él un proyecto serio de alternativa a Iglesias, no lo supeditaría a la elección de compromisarios. Así demuestra que sólo lo mueven cuestiones personales", apuntaron fuentes de la dirección regional. La réplica del aparato de Zaragoza fue rápida: "¿Si no tuviera una alternativa, cómo habría recogido 2.200 avales?".

Las fuentes oficiales se preguntaron qué hará Atarés si no gana ese primer pulso. "¿Dimitirá de sus cargos?", se preguntaron. De nuevo, una respuesta tajante: ¿Y qué hará Alcalde si pierde Zaragoza?".

Este último remitió una carta a los afiliados en la que les pide su apoyo el jueves. La misiva está respaldada por los presidentes provinciales del PP de Huesca, Antonio Torres, y de Teruel, Manuel Blasco. Reclaman apoyo para "recuperar la ilusión" y conformar "una alternativa posible y real al victimismo y al desgobierno" del PSOE. Torres confirmó su apuesta por Alcalde como presidente del PP, aunque abogó por intentar que haya una sola candidatura de unidad. Blasco declaró a Efe que sintoniza con la línea oficial.