El segundo escollo al que se enfrentaba ayer el proyecto de la línea 2 del tranvía afectaba a la voluntad del Gobierno municipal de exhibir la mayor transparencia posible sobre el proyecto. Y se resolvió con la decisión del alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, de renunciar al puesto que ahora ocupa en el consejo de administración de la sociedad que lo gestiona, Los Tranvías de Zaragoza. Su sillón es uno de los tres que le corresponden al consistorio como propietario del 20% del accionariado y como el resto de socios se han negado a cambiar los estatutos para permitir la entrada de tres miembros más, uno por cada grupo municipal en la oposición, el primer edil anunció que abandona el consejo para que se establezca un turno rotatorio en el que PP, CHA e IU puedan participar, y votar, en las reuniones de la sociedad.

El acuerdo se adoptó en el seno de la reunión del Gobierno municipal y se anunció durante el debate de una moción del pleno en la que el PP volvía a insistir en la "opacidad" con la que el PSOE estaba llevando el proyecto, al impedir el acceso a la información y el contenido de las actas del consejo. Así que ahora serán ellos, junto a Chunta e IU, los que ocupen el lugar de Belloch. "Porque lo que más nos interesa es que no haya ni una sombra de duda sobre el tranvía", dijo el vicealcalde.

Un turno que Chunta exigió que se establezca, tanto el orden como la fecha "en la próxima reunión de la junta de portavoces", indicó el edil nacionalista Carmelo Asensio. "La próxima semana", apostilló el conservador Sebastián Contín. Y así se hará, sobre todo para que no se aplace al final de legislatura.

El cambio se da tras las dudas generadas por las insinuaciones del trabajador de Accionar y principal testigo del caso Plaza Francho Chabier Mayayo, que luego negó, y la insistente petición de información desde la oposición.