El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, defendió ayer la gestión mixta (público-privada) de los servicios públicos porque considera el modelo "especialmente adecuado" y anunció que, si se mantiene en la alcaldía, lo extenderá "a otros ámbitos". Este sistema se ha utilizado sistemáticamente por el gobierno de coalición PSOE-PAR en el Pignatelli en ambiciosos proyectos como el Plan Red de Carreteras, nuevas residencias asistenciales o los consorcios sanitarios de centros de alta resolución. En el caso de la capital aragonesa se ha aplicado hasta el momento en las instalaciones deportivas.

El primer edil mostró su apoyo a este modelo de gestión en su visita al centro deportivo municipal Duquesa Villahermosa, que abrió sus puertas hace un mes y que es pionero en Zaragoza de la combinación de ambas financiaciones. El sector privado ha aportado más de dos millones dentro de la inversión que han supuesto la construcción de estas instalaciones y la empresa concesionaria Ocio y Salud será la encargada de la explotación del centro de las esquinas del psiquiátrico durante los próximos quince años.

RECELOS Ante los recelos mostrados por sindicatos sobre una posible privatización de los servicios municipales, el alcalde ha argumentado que "no tienen ningún sentido" porque "los precios se regulan según las ordenanzas" del consistorio y que son "exactamente iguales a los de los complejos deportivos 100% municipales". Por su parte, el consejero de Deporte, Manuel Blasco, afirmó que no cabe "poner en duda está fórmula", y se remitió al centro deportivo de Delicias como un ejemplo de que "puede funcionar". Blasco afirmó que gracias a la gestión privada, el ayuntamiento se ahorra más de 700.000 euros de mantenimiento. "Es un reto y supone mirar hacia el futuro", apuntó el consejero, pero añadió que para extender este modelo a otros centros deportivos primero "habría que hacer un estudio".

Otro de los proyectos para los que el Ayuntamiento de Zaragoza también podría valerse de la iniciativa privada es el futuro campo de fútbol. Una obra prioritaria para el consistorio para la que ya se ha barajado la posibilidad de que una compañía aportara parte del capital necesario para su realización.

Este modelo ya fue defendido por Belloch en la entrevista publicada por EL PERIÓDICO el pasado fin de semana, en la que declaraba el fin de la universalidad de los servicios públicos y defendía que los precios subvencionados deben ser para quien los necesita.