La biblioteca CAI Mariano de Pano recogió más de 1.000 kilos de alimentos en el 2013 a través de una novedosa iniciativa. En lugar de penalizar a sus usuarios por devolver tarde el material, estos tenían que aportar alimentos no perecederos. El destino final de los productos es el comedor social de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Zaragoza.

Este proyecto lo puso en marcha la Obra Social y Cultural de Caja Inmaculada hace un año y es pionero en España. Su acogida ha tenido tal éxito que algunos de los usuarios ha donado alimentos sin tener una sanción previa. El transporte de los productos desde la biblioteca hasta el comedor social lo realizan semanalmente clientes de forma voluntaria. El centro ha establecido una tabla de correspondencias dependiendo del grado de sanción: por un retraso de 5 a 7 días, el usuario debe entregar 1 kilo de alimentos; si es superior a 8 días, 2 kilos; si sobrepasa los 15 días, 3 kilos; y así sucesivamente.