Una importante delegación de autoridades españolas acompañaron ayer al arzobispo emérito de Pamplona y Tudela, Fernando Sebastián, nacido en Calatayud, en la ceremonia vaticana en la que fue investido cardenal por el papa Francisco. Sebastián, de 84 años, también fue arropado por una buena representación de sus feligreses, especialmente navarros, y por sus paisanos aragoneses de Calatayud.

La delegación oficial española estuvo compuesta por doce autoridades de diversa índole, entre las que destacaban el vicepresidente del Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, y el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, junto a su esposa. También acudieron a Roma los secretarios de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y el de Seguridad, Francisco Martínez, con sus esposas.

Asimismo, acudió a la ceremonia del consistorio el embajador de España ante la Santa Sede, Eduardo Gutiérrez; el diputado popular Eugenio Nasarre; el senador por Navarra José Ignacio Palacios; el director de Relaciones con las Confesiones, Ángel Llorente; y el director de Relaciones con la Santa Sede, Gabriel Ferrán. Completaban la comitiva el director del Instituto Cervantes en Roma, Sergio Rodríguez, y miembros de la corporación bilbilitana.

La delegación española ofreció por la noche una cena en honor de Fernando Sebastián en la embajada de España ante la Santa Sede a la que acudieron los cardenales españoles presentes en Roma y otros prelados del país que trabajan en la curia romana.

El nuevo cardenal, al que el papa Francisco le otorgó el título de Santa Angela Merici, no podría participar en caso de un cónclave al rebasar los 80 años de edad.

POLÉMICA AFIRMACIÓN

Sebastián fue noticia el pasado mes de enero al afirmar en una entrevista concedida a EL PERIÓDICO que la homosexualidad es "una deficiente sexualidad que se puede normalizar con tratamiento", una declaración que le atrajo las críticas de sectores progresistas. Sin embargo, en Calatayud esta polémica afirmación no tuvo apenas repercusión.

Se da la circunstancia de que, con la consagración de Francisco Sebastián, Aragón tiene ahora mismo en Roma dos cardenales. El otro es el turolense Santos Abril, actual arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor. Este prelado acumula una amplia experiencia en labores diplomáticas y curiales. Fue escogido por Benedicto XVI en el consistorio de febrero del 2012 y es cardenal diácono de la conocida iglesia romana de San Ponziano.