Zapaterías, tiendas de moda, joyerías, ópticas e incluso farmacias, todas se sumaron junto a otros establecimientos al Black Friday, que acabó siendo un viernes más negro de lo que se anunciaba en los escaparates días e incluso semanas antes. Su principal jornada era ayer y flojeó.

Los comercios colgaron los carteles de descuento en un momento crítico marcado por la pandemia de coronavirus, que no ha impedido que los consumidores respondan a la llamada de «la fiesta del consumo», aprovechando para hacerse con artículos que habían mirado con antelación a un precio más bajo, adquirir regalos para Navidad o simplemente «darse un capricho».

Sin embargo, la extensión temporal de la campaña ha provocado que fueran pocos los que se esperaran al viernes y realizaran sus compras mucho antes. El viernes, en Zaragoza, las largas colas para entrar a algunas tiendas del paseo Independencia se repetían, pero más abultadas y ordenadas debido a las restricciones de aforo de los locales.

Algunos establecimientos disponían de un sistema de cita previa, con control en la entrada y la salida, para evitar aglomeraciones. Es el caso de K-tuin, donde recibían un continuo flujo de clientes, ya que la tecnología es uno de los productos estrella del viernes negro.

«Aunque sea una costumbre que no lleva mucho tiempo implantada aquí, donde más se nota es en el pequeño electrodoméstico», opinó una zaragozana.

Asimismo, la moda es un reclamo que acapara una gran demanda. «Nos hemos comprado unos pantalones y una camiseta al 50%», indicaron Sofía y Marina, dos jóvenes que observaron que los descuentos eran similares a los de otros años. Además, gran parte de la venta se realiza por internet, «hay gente que tiene miedo a venir a las tiendas físicas», opinaron las jóvenes. Otro grupo de amigas que paseaba por la zona aseguró intercalar la compra online y en tienda durante esta semana.

Comercio de proximidad

El atípico Black Friday de este año mantiene la incertidumbre que vive el comercio local desde la llegada del covid-19. En la tienda AG-25 afirmaron estar en una montaña rusa de demanda y no tener una tendencia de venta regular durante la semana.

El hecho de que otros establecimientos incorporen los descuentos con bastante anterioridad al viernes negro provoca que este año se haya adelantado la campaña y se alargue con respecto a otros años. Asimismo, las ventas se reducen considerablemente en las jornadas anteriores y posteriores a esta campaña.

Las clientas de la tienda Muñecas de trapo preguntaban cuándo empezaba la temporada de rebajas desde principios de noviembre, por lo que Jacoba Serrano aplicó los descuentos ya el día 10. «Si no pones los carteles no vendes», aseguró. Para ella, estas ofertas son «pan para hoy y hambre para mañana», porque se consume durante estos días y después la euforia cae en picado. «Llevo detrás de este mostrador 30 años y sé que lo que no hemos vendido no lo vamos a recuperar ni con Black Friday, Navidad o en rebajas», manifestó.

En Alejandro Moda se sumaron a la campaña el pasado domingo con un 25% de rebaja. Han tenido más afluencia en las tiendas, pero las ventas han sido menores, ya que el comercio de cercanía sufre de manera directa el golpe económico de la actual crisis, así como las consecuencias del cierre perimetral de la capital aragonesa. Por ello, ahora es cuando más reclaman el apoyo de los ciudadanos, animando a que realicen sus compras en los establecimientos de proximidad.

Se busca el regalo de Navidad

Los establecimientos de cosmética también recibieron numeroso público. En Rituals, con un 20% de descuento, notaron desde primera hora de la mañana más presencia de clientes. «El Black Friday hace llamamiento a la gente», apuntó la responsable. Lo más vendido en este caso es cosmética para regalar, «se busca el regalo de Navidad», dijo.

En grandes almacenes como El Corte Inglés también decidieron alargar el Black Friday, iniciándolo hace días. «El lunes, martes y miércoles ya estaban los descuentos para los clientes con tarjeta de El Corte Inglés», indicaron. Algo que la entidad ha hecho por primera vez, pensando en que las compras pudieran ser escalonadas. Aunque las ofertas en tecnología se lanzaron ya el pasado día 11.

La firma aseguró tener «buenas sensaciones» desde el inicio y detalló que los productos tecnológicos, de hogar, cosmética y moda son los más demandados. Además, están registrando una mayor venta online.

En Puerto Venecia afirmaron que el viernes fue un día con buena afluencia, «superior a la de los últimos viernes», dijo la gerente, Yolanda Gimeno, quien destacó la campaña que Puerto Venecia ha puesto en marcha para devolver el 15% de las compras en vales descuento, hasta entregar un importe de 50.000 euros, y que amplían hasta el 3 de diciembre.

Estas «terceras rebajas» que inauguran la temporada de compras navideñas continúan este fin de semana, coincidiendo con el domingo marcado como día festivo de apertura comercial en Aragón.