Las repentinas obras en la céntrica calle Don Jaime de Zaragoza para convertirla en una plataforma única despertaron muchas dudas a diferentes colectivos que, cinco días después, han tenido respuesta. El Ayuntamiento de Zaragoza ha planteado varias medidas para garantizar la accesibilidad a los autobuses públicos y para cumplir con las necesidades de los invidentes.

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, se ha enfrentado esta semana a las quejas y peticiones tanto de las asociaciones vecinales como de la delegación en Aragón del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

Además de comprometerse a no peatonalizar la zona y mantener el transporte público en las mismas condiciones, el concejal explicó que en la parada de la Lonja se instalará una plataforma de caucho similar a la que hay actualmente para facilitar el acceso a los buses a aquellas personas con carritos o en silla de ruedas.

Precisamente, la Jefatura del Departamento de Planificación y Diseño de la Movilidad Urbana, rechazó esta obra, propuesta en los presupuestos participativos, porque «dificultaría la accesibilidad al transporte público. Al disponer la calzada y las aceras a la misma altura se aumenta la altura de acceso a los autobuses».

Por otro lado, se colocará una franja de baldosas podotáctiles (para invidentes con sistemas esenciales que advierten de los principales riesgos en la vía pública) y direccionales de 40 centímetros de anchura y, finalmente, no se eliminarán los pasos de peatones y semáforos (pese a que al ser plataforma única los peatones podrían cruzar por cualquier punto), al considerar que es «más seguro» mantener los de Echegaray, el que se encuentra al comienzo de don Jaime y el que coincide con la calle Mayor, según informaron desde Urbanismo y a petición de CERMI, con quien también ha acordado los hitos de separación entre la acera y la calzada.

Las asociaciones de vecinos del Arrabal, Picarral, Barrio de Jesús, La Jota y Vadorrey con quien mantuvo un encuentro este jueves, han propuesto que la plataforma única no se limite al tramo entre el paseo Echegaray y la calle Mayor, sino que llegue hasta el Coso y que se complete hasta el puente de Piedra. Dos alternativas que serán estudiadas tanto por el área de Urbanismo como por el de Movilidad. También se revisará la señalización horizontal existente.