Con templanza y sentido común. Así actuó ayer el camionero ilerdense que a la altura de la localidad de Arén logró controlar un incendio desatado en su camión y evitar que el fuego alcanzara a los 32.000 litros de gasolina que transportaba el vehículo.

El suceso ocurrió hacia las once de la mañana de ayer, en la N-230 a su paso por el término municipal de Arén. Al girar para entrar en el párking de un restaurante de esta localidad, el camionero Marcos Capdevila Sánchez se dio cuenta de que salía humo de una de las ruedas traseras de su camión, un Renault que arrastraba un remolque con 32.000 litros de gasolina.

En poco tiempo, el humo pasó a ser fuego. El conductor alertó a su empresa y a los bomberos y, mientras estos llegaban, intentó controlar el incendio con extintores de su propio vehículo y de otros camiones de las inmediaciones.

Sin embargo, el pequeño incendio se complicó, ya que la rueda del camión explotó por efecto del fuego, que no remitía. Ante la posibilidad de que el fuego llegara a los 32.000 litros de gasolina, Marcos Capdevila consiguió desenganchar el remolque de su camión y apartarlo de la zona de llamas.

Una vez separado el remolque del fuego, el conductor del camión mantuvo el control sobre el incendio hasta que llegaron los cuerpos de bomberos, quienes continuaron con la refrigeración del eje del vehículo, para sofocarlo y evitar nuevos brotes. Los efectivos desplazados, procedentes de Benabarre y de Pont de Suert, alabaron la actuación de este camionero que, gracias a su rápida actuación, evitó que el fuego de la rueda desembocara en una fuerte explosión.