La ciudad de Teruel acogerá mañana un nuevo acto de protesta del sector del carbón. La manifestación partirá a las 11 horas de la emblemática plaza del Torico y finalizará en la plaza San Juan, donde los trabajadores de la térmica de Andorra --tanto de la plantilla de Endesa como de las subcontratas-- pretenden escenificar «el entierro de una transición justa» que temen que se va a producir.
La movilización ha sido convocada por el comité de la central de carbón, que se cerrará el próximo 30 de junio tras más de 40 años de actividad, los sindicatos CCOO y UGT, la plataforma de empleados de las subcontratas y la Asociación de Jubilados y Personal Pasivo de Endesa. El objetivo, aseguran en un comunicado, es «ser escuchados, apoyados y sobre todo comprendidos por el conjunto de la sociedad, y por las mismas instituciones provinciales que la representan, desde la diversidad ideológica y política que la conforman».
«El futuro de unos pueblos y comarcas está fundido al fuego con el de sus trabajadores y porque lo prometido es deuda, y las deudas se pagan», aseguran los convocantes, que recuerdan las inumerables promesas de que «nadie se iba a quedar atrás» y de «que la transición seria justa para los trabajadores» que han realizado en los últimos años ministras, presidentes del Gobierno o consejeros autonómicos.
«Que nadie piense que lo hacemos desde la resignación de haber perdido la fe y la fuerza para conseguir lo que es de justicia para unos trabajadores que lo han dado todo durante décadas, para generar la energía que nos ha permitido avanzar como sociedad», destacan los sindicatos y colectivos.
GOTEO DE DESPIDOS EN SUBCONTRATAS
La protesta llega tan solo dos semanas después de la manifestación celebrada en las calles de Andorra, donde participaron más de un millar de personas —1.500, según la Guardia Civil; 3.500, a ojos de los convocantes— para exigir alternativas reales de empleo ante la inminente y definitiva defunción de la industria del carbón.
Sindicatos y trabajadores tratan así de intensificar las movilizaciones ahora que se acerca el cese de actividad de la planta de carbón, que agudizará el goteo de despidos que se viene produciendo en las subcontratas de la central. En el último año se han ido a la calle alrededor de un centenar de empleados. En el caso de la plantilla de Endesa, se prevé que casi 100 de los 140 trabajadores puedan acogerse al plan de prejubiliaciones que pondrá en marcha la eléctrica.
