Miguel Carcaño, condenado a 21 años de prisión por el asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo, se someterá a finales de la próxima semana en el hospital Miguel Servet a la prueba P-300, una indagación neurológica cuya finalidad es, mediante el análisis de los efectos evocadores de estímulos visuales, obtener algún dato acerca del paradero del cadáver de la muchacha, sobre el que el convicto ya ha dado siete ubicaciones que no han permitido localizarlo.

La prueba, autorizada por el Juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, será realizada por segunda vez en España con objetivos policiales. El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía Aragón fue pionero en su utilización con Antonio Losilla, encarcelado por la como presunto autor de la muerte y el posterior descuartizamiento de su esposa, Pilar Cebrián, en Ricla en abril del 2012.

En principio, Carcaño, que ha aceptado someterse al examen neurológico, efectuará la prueba el jueves o el viernes de la semana que viene. Antes, entre el 3 y el 5 de marzo, será trasladado de la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) a la de Zuera.