Los ligallos de Chunta Aragonesista en las comarcas del Bajo Aragón Caspe y del Bajo Cinca se han unido en sus reivindicaciones por la reanudación de las obras en la carretera N-211 entre Caspe y Mequinenza. Estas iniciativas llegarán incluso al Congreso a través del diputado de CHA, José Antonio Labordeta. Esta es una obra muy demandada por los habitantes de la zona y, en algunos puntos, acumula más de diez años sin actuaciones.

Alvaro Villa, presidente del ligallo caspolino, explicó que "el primer revés surgió cuando la primera empresa encargada de las obras de mejora hizo suspensión de pagos". Tras su quiebra, Fomento buscó una contrata para mejorar provisionalmente un primer tramo, pero el proyecto sigue pendiente desde 1994 de la aprobación del impacto ambiental, según consta en el Boletín Oficial del Congreso de los Diputados del 20 de septiembre de 2004.