Cinco personas han sido detenidas en lo que va de año por quemar contenedores en Zaragoza capital, una cifra similar a la de otros ejercicios, según indicaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que volvieron a insistir en la importancia de la colaboración ciudadana. Estos se unen a algunos fuera de la ciudad, como el joven recientemente arrestado en Huesca por quemar depósitos por las noches, cuando volvía a casa después de estar de juerga, al que le imputan 12 incendios intencionados.

La Policía Nacional mantiene activo un protocolo de coordinación con la Policía Local de Zaragoza para la vigilancia de este tipo de vandalismo, pero obviamente no pueden vigilar todas las calles, por lo que recordaron que el aviso de un vecino que observe una quema puede ser la única forma de detener al responsable. De hecho lo ha sido en los cinco casos de este año, bien por vecinos o bien porque justo en el momento del incendio pasaba un coche patrulla por la zona.

Si se logra identificar al responsable en las inmediaciones del fuego es mucho más fácil encontrar alguna prueba que lo vincule con los daños. De no hacerse, incluso aunque se logre identificar, es muy difícil que acabe siendo condenado por ello y que acabe por pagar los daños, como ha sucedido en diversas ocasiones en los juzgados de la capital aragonesa.

Uno de los pocos casos recientes en los que se condenó al autor fue el del hombre detenido por quemas habituales en el barrio zaragozano del Arrabal, tras ser sorprendido en dos de las ocasiones. Tanta alarma social causó y tan repetidos fueron los episodios que la Fiscalía solicitaba originariamente cuatro años de prisión. Al final se quedaron en la mitad, y conmutados por 146 días de trabajos en beneficio de la comunidad.