El consejero de Medio ambiente del Gobierno de Aragón, Alfredo Boné, se trasladó ayer hasta la comarca de La Jacetania para asistir al inicio de la campaña de censo del quebrantahuesos. El recuento sirve para controlar la evolución de esta especie y se realiza de manera simultánea en las dos vertientes de la cordillera pirenaica.

Este año, por primera vez desde se iniciara en 1994 este método de control de la población de quebrantahuesos, se extenderá durante seis miércoles consecutivos.

Boné se desplazó a la reserva nacional de caza de La Garcipollera, donde existe uno de los nueve comederos pirenaicos que forman la red que el Gobierno de Aragón ubicó por la cordillera pirenaica y en el sistema Ibérico (existen cuatro en los montes turolenses) para ayudar a recuperar una especie que hace una década se encontraba en peligro de extinción. Actualmente, existen por todo el Pirineo unos 300 ejemplares no reproductores y unas 110 unidades reproductoras, siendo cerca de 60 las parejas censadas en Aragón.

RECUPERACION A falta de conocer los datos de este año, habrá que esperar hasta el verano. El jefe del servicio de Conservación de la Biodiversidad del Gobierno de Aragón, Jesús Insausti, y el de sección de Especies Catalogadas, Manuel Alcántara, reconocieron que parte de la buena salud del quebrantahuesos en la cordillera aragonesa se debe al plan de recuperación de esta especie activado por la DGA hace 10 años.

El programa se actualizó el pasado año y para las próximas campañas podría verse reforzado con un programa Life, que el departamento de Medio Ambiente acaba de solicitar para intentar evitar o reducir los peligros que amenazan al quebrantahuesos.

Asimismo, y dentro de los planes para salvaguardar esta especie en el Pirineo, el Gobierno aragonés y Endesa ampliarán el presupuesto dedicado a eliminar tendidos eléctricos peligrosos, hasta hace poco principal causa de mortandad de estas aves.

Insausti señaló que "de los 150.000 euros que desde hace tres años se dedica a identificar tendidos eléctricos peligrosos, este año vamos a pasar a los 200.000". Además, explicó que el trabajo técnico está completado, lo que facilitará que la eliminación o modificación de tendidos se haga en función de la prioridad de cada instalación.