La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto subastar la capacidad de acceso a la red eléctrica que quede disponible por el cierre de instalaciones como la central térmica de Andorra. En concreto, el regulador se refiere a la producción de potencia instalada superior a 200 megavatios (MW), es decir, las centrales, por ejemplo, de carbón o nucleares que se clausuren.

En su propuesta de circular por la que se establece la metodología y condiciones del acceso y de la conexión a las redes de transporte y distribución de las instalaciones de producción de energía eléctrica, la CNMC señala que los permisos de acceso y conexión a la capacidad correspondiente al cierre de estas instalaciones serán otorgados siguiendo el orden resultante de un procedimiento de concurrencia competitiva (subasta).

En concreto, el proceso de adjudicación se realizará mediante subasta de sobre cerrado con sistema marginal, en el que se ofertará, para una determinada potencia instalada y tecnología, el importe por MW que está dispuesto a ofrecer el solicitante.

De esta manera, la CNMC se opone al criterio del Ministerio para la Transición Ecológica, que en su anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética preveía la opción para los actuales titulares de las centrales nucleares y de carbón (las grandes eléctricas) de intercambiar esa capacidad de acceso a la red para su uso en el desarrollo de nuevas instalaciones de renovables.

POSTURA DE ARAGÓN

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ya reclamó en su día a la ministra de Transición Ecológica que no autorice a Endesa los parques de energías renovables anunciados en las cuencas mineras aragonesas si no mejora su plan de acompañamiento por el cierre de la térmica de Andorra. La postura responde al interés del Ejecutivo autonómico a que otras empresas opten a gestionar los mil megawatios de potencia de que dispone la térmica de Andorra.

El director general de Endesa, Ignacio Montaner, afirmó el pasado miércoles en Zaragoza que la compañía está pendiente de la formación del próximo Gobierno de España para avanzar en la tramitación del cierre de la central térmica de Andorra, previsto para junio de 2020, y ejecutar las inversiones contempladas en el plan de acompañamiento propuesto para la comarca.