Los conflictos en los centros municipales de servicios sociales se han incrementado un 63% como mínimo, según los procedimientos abiertos de forma oficial en el 2013 en el sistema de prevención de riesgos laborales del Ayuntamiento de Zaragoza. Precisamente, tras una denuncia de los sindicatos municipales ante Inspección de Trabajo sobre el incumplimiento de las medidas preventivas para poner coto a esta situaciones, el servicio de Acción Social en el ayuntamiento de la capital aragonesa ha puesto en marcha desde el pasado mes de noviembre una batería de medidas.
El objetivo es atajar los comportamientos violentos en los centros municipales, sobre todo en los de servicios sociales, donde estas actitudes han ido en aumento como consecuencia de la crisis económica y del incremento de las peticiones de ayudas.
De este modo, según el propio consistorio y tras una petición de información por parte de Chunta, el área está valorando en cada centro de trabajo su nivel de riesgo y se ha elaborado un protocolo de actuación que se envió ya el pasado 17 de diciembre a los comités de salud para que le den su visto bueno. Pero además, se están poniendo en marcha otras medidas más concretas y que pasan incluso por la colocación de dispositivos luminosos y sonoros en las mesas de los trabajadores con más riesgo, de modo que puedan avisar si se encuentran con una actitud agresiva o violenta.
OTRAS MEDIDAS
También se están reubicando algunos despachos para que no estén aislados y se está reorganizando el mobiliario, de modo que el empleado municipal se encuentre más protegido. Y se está facilitando a los profesionales que tengan que realizar visitas a domicilio un móvil corporativo.
A estas iniciativas hay que sumar la realización de un curso de formación sobre inteligencia emocional que ya ha sido impartido, al que se sumarán otras actividades formativas que se impartirán este año y que contemplan áreas como la empatía o la inteligencia activa.
Asimismo, las diferentes jefaturas de servicio están realizando un listado del número de bajas de larga duración para iniciar los trámites que permitan cubrir estas plazas. El área ha pedido también cubrir las bajas por jubilación.
El consistorio ha reaccionado así ante una denuncia a Inspección de Trabajo que firmaron el pasado mes de noviembre los delegados de prevención de los sindicatos CCOO, UGT, OSTA, CSIF, CSL y CGT y en la que se criticaba que no se habían puesto en marcha las medidas preventivas que ya constan en dos protocolos --el 1.302 para la prevención de la violencia en el trabajo en dependencias municipales y el 1.303 de identificación de posibles situaciones de violencia en el trabajo--.
FRUSTRACIÓN
Según se relata en la propia denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, el hecho de que los usuarios no puedan conseguir "lo que están demandando" genera "situaciones violentas que son un factor de riesgo para la seguridad y salud de quienes trabajan en servicios sociales". Y detalla que es en los centros municipales de servicios sociales donde se produce un mayor número de situaciones que pueden acabar en agresión.
Unos hechos que han aumentado considerablemente, según los registros oficiales, en el último año. De este modo, si en el 2012 se registraron un total de 11 procedimientos inscritos en el registro de agresiones, en el año 2013 ya fueron 18. Y para valorar estos datos hay que tener en cuenta, además, que hay trabajadores que optan por otra vía y prefieren no iniciar expediente.
