El pleno del Congreso de los Diputados reclamó ayer al Gobierno, con el voto del PP, PSOE y Unidos Podemos, que las nuevas concesiones hidroeléctricas reviertan parte de sus beneficios al Estado, las confederaciones hidrográficas, los consumidores de electricidad y a los municipios afectados por los pantanos en los que se instalan los saltos de agua. Ciudadanos y UPN se abstuvieron. Foro Asturias votó en contra.

El diputado de Unidos Podemos por la provincia de Huesca, Jorge Luis Bail, fue el encargado de defender la moción en la que se pide desarrollar un marco jurídico estable en materia de reversión de saltos hidroeléctricos.

Este tipo de instalaciones, que generan electricidad a partir de energía hidráulica, están gestionados por empresas privadas a través de concesiones a 25 años y es en este momento cuando caducan en muchos de los saltos ubicados en el Pirineo aragonés.

De ahí que desde Unidos Podemos se pidiera la reversión de los mismos para que sus beneficios puedan distribuirse por el territorio. Peticiones de este tipo también se han aprobado en parlamentos autonómicos, como el de Aragón.

tarifa de la luz / Una de las primeras consecuencias que tendría el cambio en la legislación, según se propone desde el Congreso de los Diputados, es que los ingresos de nuevas concesiones hidroeléctricas permitan rebajar la tarifa de la luz.

Para la extinción de las concesiones, el texto aprobado pide garantizar la transparencia e información a las comunidades autónomas, entidades locales y ciudadanía en general sobre la situación administrativa de cada salto y la fecha de caducidad de su concesión. Asimismo, apuesta por concretar los procedimientos, plazos y responsabilidades para el desmantelamiento de sus infraestructuras en caso de que lo determinen las normas de planificación hidrológica, y abre la puerta a la facilitar y promover «su gestión pública en cuencas intercomunitarias por parte de sociedades públicas».

Por último, la iniciativa presentada por Bail aboga por «anticipar tres años el fin de la concesión la fijación de las bases del proceso de reversión y un año a las de resolución, y exceptuar la exención del Impuesto de Actividades Económicas a las entidades de derecho público exclusivamente para la explotación de estos aprovechamientos».

Estas medidas, según Unidos Podemos, son necesarias para los territorios donde se ubican estos saltos, «por dignidad y compensación», pero también para avanzar en un «nuevo modelo económico y energético».

grandes presas / Y es que, según indican, desde que se levantaron las grandes presas en las zonas de montaña «han visto cómo la energía que se generaba con estas concesiones pasaba por delante de sus casas y no les revertía de ninguna manera».

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ya asume la gestión y beneficios derivados del salto de El Pueyo de Jaca, tras 75 años de explotación por parte de las industrias energéticas.