El continuo expolio que sufrían las ruinas del pueblo viejo de Belchite obligó al ayuntamiento del municipio a cerrar a libre circulación por las instalaciones. Desde marzo del 2013 solo pueden visitarse con guía en horarios preestablecidos por la oficina de turismo del municipio. Este hecho no ha mermado las ganas de los turistas de acercarse a conocer el pueblo viejo y de hecho, desde la oficina de turismo del ayuntamiento reconocen que ha permitido aumentar la calidad del turismo que se acerca a la zona.

Desde marzo del 2013 ya han registrado más de 18.000 visitas --según datos del 10 de agosto del 2014--, 10.000 en el 2013 y 8.000 en el 2014.

Juan Carlos Salavera, director técnico de Turismo de Belchite, asegura que llevan más de 30 años contabilizando aproximadamente las visitas y "no ha variado en absoluto" la afluencia el hecho de que ahora sea de pago. "Seguimos registrando unas 1.000 visitas al mes, y aunque los meses de invierno solo ciframos 400 o 600 personas, en verano conseguimos que la media se mantenga", explica Salavera. Además, este agosto admitieron haber duplicado la cifra del año anterior.

Y es que no solo se mantienen datos positivos, sino que también ha mejorado el tipo de turismo que tenían en el municipio. "Antes venía gente a pasar el día por el Pueblo Viejo, se comía un bocadillo, tiraba el papel de plata y se iba a su casa. Ahora están más rato, bajan a Belchite y comen allí e incluso se dan una vuelta por pueblos de la zona", afirma el técnico de Turismo.

El tipo de turista también ha variado. "Ya no dependemos de los domingueros que bajaban antes al pueblo. Ahora también se fijan muchos recorridos por agencia", explica. Durante el verano sí que las visitas que ha recibido el pueblo viejo han sido de viajeros individuales pero durante el año, aumentan los viajes concertados por jubilados o escuelas, sobre todo a partir del mes de marzo.

El foco principal del que provienen los turistas que se acercan a visitar las ruinas del Pueblo Viejo de Belchite es, sobre todo, de los alrededores de la provincia de Zaragoza, aunque también registran una gran afluencia de personas de Barcelona, Madrid y Comunidad Valenciana. En cuanto a los visitantes extranjeros, el público del sur de Francia es el más interesado en los restos, que además aprovecha para visitar las almazaras de aceite de los alrededores. Dentro del recuento, existe una mínima parte de turismo inglés, que viene motivado por la reserva ornitológica El Planerón, a 15 kilómetros de Belchite.

Los beneficios obtenidos en las visitas guiadas al pueblo viejo están permitiendo pequeñas acciones de restauración, aunque el tratamiento del barro con el que están construidos los restos de la villa hacen muy difícil la rehabilitación y mantenimiento de las ruinas. "Intentaremos por lo menos mantener la seguridad para las visitantes al recinto", subrayó Salavera.