Malestar absoluto en las Cortes por la decisión unilateral del Ayuntamiento de Zaragoza de prohibir aparcar en el recinto de la Aljafería en lo que consideran una invasión de competencias y un intento de hacer de este hecho una polémica partidista por parte de Zaragoza en Común (ZeC). Por eso, la Mesa encargó ayer a los servicios jurídicos del Parlamento sendos informes para dictaminar si el Ayuntamiento de Zaragoza tiene competencias sobre el ordenamiento de este edificio, protegido por la Unesco y de uso cedido a las Cortes de Aragón.

Este planteamiento se le hizo llegar a la presidenta de la Cámara autonómica,Violeta Barba (miembro de Podemos), por parte del resto de representantes de la Mesa, del PP y el PSOE, enfadados por las formas en las que el Ayuntamiento de Zaragoza está llevando a cabo esta polémica. Por eso, forzaron a la presidenta para que expresara públicamente el malestar de la dirección de la Cámara y afirmara que el ayuntamiento «podía haber hecho las cosas de otra forma».

El Parlamento recibió ayer el decreto que, un día antes, había anunciado a los medios la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, y que prohíbe el aparcamiento a partir del próximo mes de diciembre en el interior del recinto. Según algunas fuentes, el decreto ni siquiera permite el recurso, por lo que ya sería inválido al tener defectos de forma y legalidad. En cualquier caso, serán los servicios jurídicos de las Cortes los que dictaminen la validez de este decreto. En el caso de que se considere que no se ajusta a la legalidad, se recurriría.

La propia presidenta hizo declaraciones públicas con los acuerdos de la Mesa, en la que hay mayoría de PSOE y PP, que mostraron su desacuerdo con la decisión adoptada por el consistorio, al considerar que además se intenta hacer demagogia con un asunto en el que la propia Cámara lleva tiempo tratando de buscar una solución que compatibilice la preservación de un monumento histórico con la dificultad de aparcamiento en una zona en la que no es sencillo encontrar una plaza libre. Muchos diputados están molestos con Zaragoza en Común al considerar que tratan de trasladar la idea de que aparcar en el recinto es un privilegio, en una actitud «demagógica», cuando ellos son los primeros interesados en encontrar una solución que les permita aparcar fuera. Consideran que no es un capricho acudir en vehículo privado a la Cámara, ya que una mayoría de diputados se traslada desde sus lugares de residencia. Como la propia Barba declaró ayer, «es un asunto complejo» y hay diputados que «tienen más de dos horas de trayecto en coche». Un buen número de diputados lamenta que se intente trasladar desde el ayuntamiento la imagen de que los diputados no quieren renunciar a aparcar. Barba señaló que el ayuntamiento «podía haber hecho las cosas de otra manera». El enfado con el equipo de Gobierno de ZeC era patente, y consideraron incluso que el decreto era «dictatorial» y ni siquiera se había consultado con las Cortes.

Algunas fuentes indicaron que se ha tratado de adoptar diversas medidas para evitar aparcar en el interior, y que estas no han sido atendidas por la propia Presidencia de la Cámara. Desde hace meses, no se puede aparcar los fines de semana y festivos, y una serie de cuerdas acotan la zona de aparcamiento. El ayuntamiento habilitó en la calle Diputados una serie de plazas para aumentar la capacidad de aparcamiento, pero esta medida se ha constatado que es insuficiente, en una zona que tiene graves problemas para encontrar una plaza libre de estacionamiento.