El Gobierno de Aragón sacará a concurso en breve la redacción del Plan Intermodal de Transporte para Zaragoza y su entorno, un documento que valorará las opciones de mejora de la movilidad la capital aragonesa y ayudará a elegir entre el tranvía o el metro como medio de conexión entre la ciudad con sus barrios. El plan deberá incluir también el diseño de una red de cercanías que enlace con el transporte urbano y otras medidas como la tarifa única, que permita combinar el autobús con los nuevos sistemas de transporte.

El encargo de este estudio informativo se aprobará en el próximo Consejo de Gobierno y la cantidad por la que saldrá a licitación es de medio millón de euros (83 millones de pesetas).

El Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza firmaron el pasado mes de febrero un protocolo de colaboración para poner en marcha el nuevo sistema de transporte de la capital, que debe complementar a la actual red de autobuses urbanos.

El convenio tiene como primer punto la creación del futuro metro ligero, que precisa un elevado esfuerzo inversor, y en su lista de objetivos figura también la construcción de intercambiadores de transporte y la mejora de los accesos desde los municipios de la periferia hasta el centro de la ciudad. El impulso a la red de cercanías y su defensa conjunta ante el Ministerio de Fomento completa los acuerdos fundamentales del protocolo.

PLIEGO PACTADO El pliego de condiciones para contratar el Plan Intermodal de Transporte está ya redactado y según indicaron ayer fuentes del Gobierno autónomo, se ha consensuado con el Ayuntamiento de Zaragoza.

Además de solicitar un análisis de alternativas para las nuevas líneas de transporte de Zaragoza, la consultora elegida deberá aportar un modelo administrativo para crear el consorcio que se encargará de programar, financiar y ejecutar el tranvía o metro ligero y el resto de las actuaciones previstas.

En el plan se recogerá también la integración tarifaria entre los distintos modos de transporte.

LA FINANCIACION DEL PROYECTO Pese a que el protocolo sólo especifica que la financiación de los proyectos correrá a cargo de los socios del consorcio, el pacto tácito es que el futuro tranvía o metro se pagará a escote entre el consistorio, la DGA y el Ministerio de Fomento, que deberá integrarse en la sociedad.

La elección por el tranvía de superficie o por la de un metro exterior que atraviese bajo tierra el centro de la ciudad está un en el aire, pero los protagonistas del proyecto ya han mostrados sus preferencias: el alcalde, Juan Alberto Belloch, respalda un metro subterráneo, mucho más caro, mientras que sus socios de CHA optan por el tranvía. La DGA también se inclina por un transporte de superficie más accesible desde el punto de vista económico y de construcción.