El Gobierno aragonés reaccionó ayer con satisfacción a la decisión de la Nunciatura Apostólica de reclamar la intevención del Vaticano en el contencioso de los bienes eclesiásticos. Juanjo Vázquez, viceconsejero de Cultura de la DGA, confió ayer en que el juez especial "ratifique los derechos" de la diócesis de Barbastro-Monzón respecto a los bienes eclesiásticos de las parroquias de la Franja. Vázquez mostró su deseo de que a partir de ahora "se posibilite una resolución rápida y eficaz" de este contencioso que arranca de marzo de 1997, cuando la DGA del popular Santiago Lanzuela aprobó ejercer acciones legales ante el Tribunal Eclesiástico. Según informó a este diario, existe acuerdo en más del 80% de las obras para que sean devueltas a Aragón, mientras que el conflicto persiste en las restantes.