El Gobierno de Aragón ha publicado una convocatoria de subvenciones de 55 millones de euros para la creación de regadío, un plan a largo plazo con el cual prevé la puesta en riego de 25.000 hectáreas y la creación de 1.000 empleos directos. El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona, y el director general de Desarrollo Rural, Jesús Nogués, ha presentado este martes esta nueva convocatoria que está destinada a las comunidades de regantes y que estará abierta hasta el próximo 22 de octubre. El régimen de subvenciones tiene la característica específica de que las aportaciones del Ejecutivo aragonés se efectuarán a largo plazo, hasta en 25 años, conforme las comunidades de regantes (que asumen inicialmente el cien por cien de la financiación) vayan devolviendo los préstamos suscritos con las entidades financieras.

De hecho, serán estas agrupaciones de regantes las que se ocupen de redactar el proyecto, licitar las obras y gestionar su ejecución, todo ello en un plazo que suele prolongarse más de cinco años. El consejero de Agricultura ha destacado que en el pasado se demostró que la ejecución directa por parte de la Administración de estas grandes obras no era la adecuada y que, por eso, desde la pasada legislatura se ha optado por estas subvenciones.

Con ellas, se persigue finalizar los proyectos de creación de regadío que llevaban décadas pendientes- y por lo tanto en secano- y en los que diferentes administraciones habían hecho cuantiosas inversiones, tanto en obras como en concentración parcelaria. Y esta estrategia de apoyo público permite que la Administración, con un presupuesto anual moderado, pueda atender a un número significativo de proyectos o iniciativas de una envergadura relevante, explicó. El Gobierno de Aragón estimó que si se suman a las inversiones de las comunidades de regantes que se apoyan en la convocatoria al resto de inversiones de amueblamiento de parcelas y cambio de cultivo que asumirán los agricultores, el programa movilizará una inversión pública y privada de 350 millones de euros.

La creación de estos 1.000 empleos «absolutamente rurales» contribuirá directamente a la lucha contra la despoblación, ha determinado Olona, gracias a un conjunto de actuaciones «concretas y efectivas». El regadío genera desarrollo. Solo hay que mirar el mapa de Aragón para ver cómo la población se concentra donde hay agua», aseguró.