La Policía Nacional ha detenido a dos jóvenes por, supuestamente, ser los autores de la quema de al menos dos de los once contenedores que ardieron el pasado fin de semana en las calles de Zaragoza.

El arresto fue posible, según fuentes policiales, gracias a la colaboración de un vecino de la calle San Adrián de Sasabe, en la que ardieron dos contenedores, llamó al teléfono 091 y dio a los agentes una descripción de los sospechosos con la que trabajaron las brigadas de Información y Seguridad Ciudadana.

La cantidad de detalles que les ofreció este testigo permitió a los agentes localizar y detener a los sospechosos, R. S. M., de 18 años, y un menor de edad. Este último fue puesto a disposición de la fiscalía especial, mientras que el otro joven está a la espera de pasar a disposición del juez de guardia.

GRUPO ESPECIAL

Estos arrestos se enmarcan dentro de un plan específico de lucha contra esta modalidad delictiva que acaba de poner en marcha la Jefatura Superior de Policía de Aragón, donde se ha creado un grupo especial de investigación que cuenta con el apoyo de las Brigadas de Policía Científica y de Seguridad Ciudadana, así como de la Policía Local.

Desde la Jefatura Superior de Policía señalan que este tipo de actos delictivos son "especialmente peligrosos" puesto que, en la mayoría de las ocasiones, se llega a poner en peligro la vida de las personas, "no solo por las llamas que se producen sino también por los humos tóxicos que se generan en los incendios".

En el caso de que los detenidos sean menores de edad, la responsabilidad civil recae sobre sus padres o tutores legales, quienes deben hacerse cargo de las indemnizaciones y multas.