Aragón navega entre la tormenta mejor que el resto de autonomías pero no se podrá recuperar de la actual crisis, al menos, hasta el 2022. Esta es una de las principales lecturas que hizo el director general de Economía, Luis Lanaspa, de la situación que atraviesa la economía aragonesa durante su comparecencia en las Cortes de Aragón a petición de Ciudadanos. Lo peor ya pasó, según Lanaspa, y el producto interior bruto (PIB) crecerá por encima del 7,4% --la previsión más modesta de las que baraja la DGA— pero el horizonte está presidido por una «incertidumbre brutal». Todo dependerá de la evolución de la pandemia y de la campaña de vacunación, que, a día de hoy, es el único salvavidas para evitar males mayores, dijo Lanaspa. De hecho, desde el departamento de Economía estiman que el PIB podría crecer hasta un 10% este año, aunque ese es el escenario más favorable.

Pese a todo, en el caso de que el viento sople a favor, la actividad de la comunidad no recuperará los niveles precovid del 2019 hasta el próximo año, según las previsiones del Ejecutivo aragonés que están en sintonía con el reciente informe presentado por BBVA Research que situaba a la comunidad como la segunda que antes volverá a los niveles previos a la pandemia. Lanaspa subrayó que las estimaciones de la DGA «son consistentes» con las últimas predicciones sobre el crecimiento para el conjunto de 2021 realizadas por otros organismos y entidades como Ceprede (8%) Fundación Basilio Paraíso (7,7%), Ibercaja (6,3%) o BBVA Research (5,6%). Sea como fuere, en este 2021 la riqueza que podría generar Aragón se situará por encima de los 37.900 millones en el escenario más optimista, todavía por debajo de los más de 38.000 millones del 2019.

Por lo pronto, el crecimiento de Aragón durante el pasado año fue del -9,5%, una tasa que mejora sobre la previsión inicial del -11%, y por encima de la registrada en el conjunto del país (-11%). Sin embargo, el cuarto trimestre reflejó una «pérdida de impulso», tanto en Aragón como en el conjunto de España. Esta inercia se ha trasladado a los primeros meses del 2021, principalmente en el mercado laboral donde Aragón registró peores datos que el resto de España.

Entre las cuestiones que Lanaspa considera que han sido claves para que Aragón salga mejor parado que la media nacional figura una menor exposición al sector turístico, el tirón de las exportaciones y la puesta en marcha de la Estrategia Aragonesa para la Recuperación Económica y Social que recoge medidas por el equivalente al 1,3% del PIB regional.

El PIB aragonés registró una variación del -7,4 % en el cuarto trimestre del 2020 respecto al mismo trimestre del 2019. Se trata de un punto y una décima inferior al dato anotado en el tercer trimestre (-6,3%), lo que evidencia una caída de la actividad en la comunidad, según las estimaciones provisionales realizadas por el Instituto Aragonés de Estadística (Iaest) a partir de los datos del INE. Se trata de 1,7 puntos superior al dato registrado para el conjunto de España (-9,1%), pero 2,6 puntos por debajo del conjunto de países de la UE (4,8%). De esta forma, Aragón cerró el 2020 con un crecimiento negativo del 9,5%.

Un "espejismo"

Los grupos de la oposición fueron críticos con la DGA. Desde Ciudadanos, su diputado, Javier Martínez, consideraron que los datos macroeconómicos mostrados por Lanaspa son «un espejismo», ya que la menor caída del PIB en Aragón responde a un mayor gasto público. Además, desde la formación morada lamentaron que los sectores peor parados han sufrido desplomes de la actividad muy acusados.

Desde el PP, Javier Campoy dijo estar «muy preocupado» por los más de 87.000 aragoneses en paro, al tiempo que consideró que la gestión de la DGA «brilla por su ausencia». Vox, por su parte, lamentó el aumento del déficit y la deuda fruto del aumento del gasto público.