La historia de este inmueble centenario se remonta a febrero de 1903, cuando el maestro de obras Mariano Anselmo Blasco y Taula proyectó una casa en un solar a pie de cuneta de la que entonces era travesía de la Carretera de Madrid-Francia, por encargo de Laureano Gómez y Ortiz , propietario de la finca. Tal y como se detalla en la ficha de este inmueble, en la base de datos de la que dispone el Ayuntamiento de Zaragoza, en 1986 Germán Vicen proyectó el derribo del edificio conservando la fachada con una propuesta de sobreelevación de cuatro plantas, obras que no fueron ejecutadas. Edificada entre medianerías --una de ellas con la factoría de Averly-- sobre una parcela rectangular, consta de sótano y cuatro plantas. Este edificio de más de 110 años ahora solo mantiene la fachada, con un evidente abandono que se demuestra en la vegetación presente en la parte más alta.