Más de 50 actividades abordarán las relaciones entre los dos agentes claves de la educación, familia y escuela, en la VIII edición del programa Educar para el futuro, que este año lleva por lema La química de la educación, que organiza la Fundación Ibercaja desde el 2012.

«No sirven de nada las metodologías innovadoras si no se apoya al alumno en la familia», aseguró la coordinadora de proyectos de educación de fundación, Carmen Campos, que también explicó que la idea es trabajar de forma conjunta para colocar al estudiante en el centro del aprendizaje y hacerlo autónomo. El programa consta de cinco líneas: invitar a pensar, aprender con las TICs, gestionar las emociones, convivencia e interpretar el mundo. Además, se darán claves para que el alumno aprenda a identificar las emociones y potencie tipos de pensamiento diferentes al modelo computacional.