Endesa detectó el pasado año cerca de 65.000 fraudes eléctricos, 1.117 de ellos en Aragón, y recuperó 601 millones de kWh defraudados, una cifra que equivale al consumo eléctrico de Palma de Mallorca durante seis meses.

El uso de las nuevas tecnologías y la colaboración con las Fuerzas de Seguridad y los ciudadanos están permitiendo reforzar la lucha contra este grave problema. Tan sólo en el último año, las denuncias de ciudadanos ayudaron a destapar cerca de 4.000 fraudes, conforme los datos facilitados ayer por Endesa.

Durante el pasado ejercicio, cuatro de cada diez inspecciones realizadas por la compañía concluyó con la detección de fraudes. En el 48% de los casos, se trató de enganches ilegales a la red por parte de usuarios sin contrato y el resto, a otro tipo de fraudes, como dobles acometidas o manipulación de los equipos de medida.

El fraude eléctrico es, sobre todo, un problema grave para la seguridad y la salud de las personas, tanto para el propio defraudador como para los que le rodean, según destacó la compañía eléctrica. En los últimos años, se han registrado numerosos casos de incendios y descargas provocadas por la manipulación de las instalaciones, lamentó Endesa en una nota de prensa.

Otro factor que agrava el problema del fraude es el crecimiento de los cultivos de cannabis, que frecuentemente van acompañados de enganches ilegales a la red.