Los Equipos de Control Domiciliario Covid han realizado 112 visitas durante su primera semana de funcionamiento. Dichas visitas se corresponden con usuarios de las zonas de salud de Delicias Norte, Delicias Sur, Bombarda, Univérsitas, Valdefierro y Oliver, es decir, el programa ya llega prácticamente a todos los centros de salud urbanos del sector Zaragoza III, salvo al de Miralbueno.

Esta iniciativa fue puesta en marcha por el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, en colaboración con el Ayuntamiento de Zaragoza y la Delegación del Gobierno. Su objetivo es comprobar in situ si las condiciones sociales y las características de las viviendas de las personas positivas y sus contactos son adecuadas para poder cumplir el aislamiento.Fuentes del departamento indicaron que se está estudiando la expansión de este programa, "dada su buena acogida en Delicias", a otros barrios de la ciudad como Las Fuentes o San José, en función de la evolución epidemiológica. En ese caso, se reforzaría el número de profesionales destinados a este fin, con profesionales sanitarios de los centros de salud y trabajadores sociales contratados por el Salud.

El equipo de vigilancia epidemiológica del centro de salud, antes de realizar la derivación al equipo de control domiciliario, valora la conveniencia de intervención de un mediador intercultural. En seis casos ha sido preciso contactar con este servicio. Además, en un 13% de las visitas programadas, las personas en cuestión no se encontraban en el domicilio visitado. Y el número de casos derivados a alojamientos alternativos como el centro de asintomáticos de Albertia en Valdespartera ha sido escaso.

Xavier Steiner, enfermero del equipo de vigilancia epidemiológica del centro de salud de Univérsitas, explicó que su función es seleccionar a los pacientes covid positivo que no responden al teléfono "y a los que pensamos que no cumplen con la cuarentena". Ese listado de pacientes se traslada al equipo de control domiciliario, formado por trabajadores sociales y personal de Protección Civil, que se dirige a los domicilios para comprobar si se está realizando el aislamiento o si concurre algún motivo que lo impide, como el no contar con una habitación independiente.

"Vamos a los domicilios y lo que hacemos es comprobar que están allí e informar sobre las medidas de higiene y aislamiento y, si detectamos necesidades sociales, las atendemos. No es algo coercitivo, sino par verificar que ellos se encuentran bien y que se cumple la cuarentena", explicó la trabajadora social Ruth Tolón, del centro de salud de Bombarda.

Entre los recursos que se pueden poner en marcha para atender las distintas necesidades se encuentra la mediación intercultural o la traducción. Natalia Artigas, también trabajadora social del equipo de control domiciliario, manifestó que a veces "la barrera del idioma es un problema de entendimiento", aunque también se ofrecen otros recursos, como "voluntarios para poder ir a comprar o, si es imposible cumplir con las medidas de aislamiento en el domicilio, ofrecemos un alojamiento alternativo para la quincena de cuarentena".

Hasta ahora, la mayoría de las intervenciones de estos equipos se ha desarrollado con total normalidad y ha sido bien recibida por los usuarios. "La gente es muy colaborativa, nos han recibido muy bien y no hemos tenido mayores problemas. Hemos tenido que hacer alguna derivación de algún recurso, y la gente está muy receptiva y la gente está teniendo una respuesta muy positiva", señaló Artigas. En el caso de su equipo, todos los pacientes se encontraban aislados en sus domicilios, y en varios casos la ausencia de respuesta a la llamada del centro de salud se debía a problemas con el número de teléfono o por cambio de domicilio. En el caso de que no estuvieran en casa, el protocolo prevé informar a Salud Pública y actuar para localizar y poder aislar a los casos positivos.

Para realizar estas visitas se han creado seis equipos constituidos cada uno de ellos por una trabajadora social y un voluntario de Protección Civil. Cada pareja visita los domicilios que han sido seleccionados por el equipo de vigilancia epidemiológica del centro de salud que tienen de referencia. Una patrulla de Policía Local, Policía Nacional o Policía Nacional Adscrita (según zona de salud) acompaña a estos equipos en el barrio por el que se desplazan, si bien no acude al domicilio mientras no sea requerida.

Además de las visitas domiciliarias, sus funciones en el centro de salud están relacionadas con la vigilancia epidemiológica de casos Covid, ya que están integrados en este equipo, y de apoyo a la unidad de trabajo social del centro de salud tras la identificación de riesgos sociales en las visitas realizadas.

El programa empezó a principios de la pasada semana con la recogida de datos de personas susceptibles de ser entrevistadas y el día 12 de agosto se iniciaron las visitas presenciales con dos de los equipos que se han ampliando progresivamente a lo largo de los siguientes días.