Al menos 22 de las 62 víctimas del accidente del Yak-42 fueron identificadas erróneamente. Así se desprende de las conclusiones de las pruebas de ADN practicadas a más de 40 familiares de los militares fallecidos en el siniestro.

Como ya adelantó ayer EL PERIODICO DE ARAGON, los informes finales de los test han ratificado las informaciones publicadas por este diario hace dos semanas, cuando miembros del Instituto Toxicológico de Estambul confirmaron que hubo fallos en los reconocimientos y que éstos superaban la veintena. Al mismo tiempo, contradicen las palabras del presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42, Carlos Ripollés, que calificó de "poco rigurosos" los datos desvelados por este periódico.

Además, los resultados también corroboran otra de las sospechas manifestadas por los forenses turcos a EL PERIODICO DE ARAGON el pasado 19 de mayo: en algunas de las bolsas donde fueron introducidos los cadáveres tras su reconocimiento externo se colocaron restos de varias personas. En uno de los casos, incluso están mezclados miembros de un militar español con otros de una azafata.

En concreto, estas conclusiones responden a 39 pruebas realizadas por el instituto turco, aunque el número de errores podría aumentar si el resto de familiares también se somete a los test.

RELEVOS EN EL EJERCITO Estos hechos van a provocar cambios inmediatos dentro la cúpula del Ejército. Según pudo saber este diario, el ministro de Defensa, José Bono, pretende trasladar hoy al Consejo de Ministros el relevo del jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante Antonio Moreno Barberá; del jefe del Estado Mayor del Ejército, Luis Alejandre; y del jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire, Eduardo González Gallarza. Un golpe de efecto ante el mayor escándalo de las Fuerzas Armadas en los últimos años.

Pero, además, Bono pretende destituir a los dos generales de división que firmaron las identificaciones, Vicente C. Navarro y José Antonio Beltrán. Navarro siempre defendió la idea de que los reconocimientos se realizaron correctamente.

El ministro de Defensa anunció ayer que comparecerá en el Congreso para explicar los resultados de los exámenes, pero matizó que no tendrá "ningún afán justiciero". "La intención es contribuir de esa manera a la verdad y a la transparencia", señaló en Toledo.

Sin embargo, Bono dejó claro que las posibles responsabilidades políticas que no se engloben dentro de las exigidas por la ley "no están al alcance ni en el ámbito de lo que es prudente que el ministro de Defensa diga", informó Efe .

Asimismo, reiteró que quiere acompañar a los familiares y darles afecto y solidaridad "más que nunca". "Que sepan que en el ministerio van a tener su casa; y en el ministro, a una persona cercana que quiere ayudarles a que sus muertos descansen en paz. El único modo para lograrlo es a través de la verdad, la transparencia y las relaciones de solidaridad y de afecto", concluyó.

Los familiares que se sometieron a las pruebas esperaban ayer ansiosos los resultados, que les fueron comunicados a lo largo de la noche, después de completarse su traducción. Ahora habrá que ver la influencia que los informes pueden tener en la denuncia penal interpuesta contra Navarro y Beltrán ante la Audiencia Nacional.