Un hombre de 75 años residente en La Muela ha perdido la vida hoy al precipitarse contra el suelo la aeronave que pilotaba, tipo autogiro ultraligero, poco después de efectuar la maniobra de despegue. El accidente se ha producido a las 10.20 horas en el aeródromo de Villanueva de Gállego, cerca de Zaragoza, y se ha abierto una investigación para determinar las causas del suceso.

El cadáver del infortunado aficionado a la aeronáutica ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), que deberá establecer si el piloto ha podido sufrir una enfermedad súbita antes de producirse la pérdida de control del aparato. Si se descartara un brusco problema de salud, la investigación se centrará en factores como la mecánica, las condiciones de vuelo y la forma de proceder del único ocupante.

Un responsable del aeródromo de Villanueva de Gállego ha manifestado hoy que está consternado y que lamenta la muerte del piloto. «No se sabe qué ha podido pasar, no hay ninguna causa aparente, todo estaba dentro de la normalidad», explica.

Esta misma fuente asegura que el autogiro autoligero ha despegado sin problemas y que ha ido cogiendo altura. «El aparato no presentaba problemas técnicos y el piloto era una persona con experiencia y conocimientos que hacía bien las cosas», ha continuado el responsable del centro de vuelo, que se encuentra ubicado cerca de la autovía A-23 y tiene acceso desde la carretera que comunica Villanueva de Gállego con Castejón de Valdejasa.

Se da la circunstancia de que, en los años 90 del pasado siglo, en el campo de aviación existente en Villanueva de Gállego murieron dos personas que iban en una aeronave, un médico de Zaragoza y un miembro de su familia.

Los accidentes aéreos con pequeñas aeronaves implicadas no son frecuentes en Aragón. Con godo, en los últimos años se han registrado una serie de sucesos graves. El que ocasionó mayor número de víctimas fue el ocurrido en marzo del año 2011 en la sierra de Javalambre, al sureste de Teruel.

En aquella jornada , la lucha antiincendios de Aragón vivió la peor tragedia de su historia cuando el helicóptero en el que se desplazaban seis miembros de una brigada se estrelló contra el suelo tras sufrir una brusca pérdida de potencia en una zona de cerros. El aparato, un Bell 407 de la empresa Inaer construido en el 2008, sufrió un problema mecánico. Todas las personas que iban en la aeronave, a excepción de una que sufrió graves heridas, perdieron la vida. Todos ellos, salvo el piloto, que era de Barcelona, residían en localidades del Bajo Aragón.

Choque con un buitre

En octubre del 2011 dos finlandeses que iban en una avioneta resultaron muertos cuando su aparato colisionó con un buitre en pleno vuelo. El suceso tuvo lugar en la localidad pirenaica de Borau, próxima a la ciudad de Jaca. En el 2012, en el mes de mayo, dos ocupantes de un ultraligero murieron carbonizados después de que el aparato cayera de forma brusca y en vertical cuando realizaba una maniobra de despegue. Fallecieron un instructor de vuelo de 51 años y un alumno de 60. Al parecer, una corriente térmica pudo interferir en la trayectoria del ultraligero cuando ascendía y arrastrarlo en otra dirección hasta desestabilizarlo. Se da la circunstancia de que el accidente fue visto por los niños de una escuela que habían ido ese día a ver el aeródromo, situado en Gurrea de Gállego.

Por otro lado, un hombre de 55 años falleció en febrero del 2016 al estrellarse con un árbol el ala delta con motor en el que volaba, cuando se disponía a aterrizar en el campo de vuelo de Castejón de Sos, en el Pirineo de Huesca. Y un piloto de 65 años y vecino de Villanueva de Gállego falleció en agosto del 2017 al sufrir un accidente con la avioneta que él mismo había construido. El siniestro se registró en Coscojuela de Sobrarbe, cerca del aeródromo existente en esta localidad. Su aparato entró en barrena de forma repentina cuando volaba a una altura de 50 o 60 metros.

Aparato siniestrado que pilotaba la víctima mortal. CHUS MARCHADOR

Desde el aeródromo en el que se produjo el siniestro declinaron realizar declaraciones.