Tuve que irme a vivir un tiempo al centro de Zaragoza porque no aguantaba ni un día más sin agua corriente, los nervios me podían y a punto estuve de caer en una depresión". Marisa Gutiérrez vuelve a vivir ahora en Montañana. Regresó porque no quiso renunciar a la tranquilidad de un barrio rural, aunque cada vez que se seca el pozo y su marido tiene que bajar para cavar le dan ganas de volver a coger la maleta. Como ella, otras 500 personas sufren el mismo problema, sobre todo, en el sector de Las Flores, el camino Jarandín y el de la Ronda. "Es desesperante", añade.

Además de afectada, Marisa Gutiérrez es la presidenta de la Asociación de Vecinos Urdán de Montañana. Desde su colectivo se ha dirigido en varias ocasiones tanto a la Alcaldía de barrio como al Ayuntamiento de Zaragoza, aunque todo lo que dice haber obtenido han sido largas. "Para este año ya nos han dicho que nos despidamos del vertido porque lo único que vamos a conseguir va a ser la piscina municipal y el centro de tercera edad", explicó la presidenta. Como representante vecinal, defiende estos proyectos aunque no entiende "cómo a estas alturas los problemas de abastecimiento no son una prioridad en Zaragoza".

El alcalde de Montañana, Antonio Sabaté, achaca esta precariedad a la propia distribución de las viviendas dentro del barrio. "Hay muchas torres diseminadas alrededor del casco urbano, algunas casas se encuentran aisladas a más de un kilómetro de distancia y otras, aunque se levantaron hace décadas, son irregulares", argumentó Sabaté.

PROXIMO ANTEPROYECTO El alcalde aseguró estar al corriente de la situación y anunció que el próximo miércoles, en el pleno ordinario, incluirá un punto en el orden del día para profundizar en la cuestión. "Desde la alcaldía se están dando pasos para tratar de incluir esta infraestructura en los presupuestos del próximo año, esperamos poder redactar un anteproyecto en los próximos meses", dijo. En el presupuesto de este año no aparece partida para su ejecución.

Según explicó, quienes más posibilidades tienen de conseguir la red de vertido a corto plazo son los habitantes del sector de Las Flores. "La tubería de servicio del laboratorio que se está construyendo junto al Aula Dei discurre a unos 400 metros y, dadas sus dimensiones, cabría la posibilidad de conectar a ella la red de evacuación de los particulares", comentó el alcalde. No obstante, subrayó que se trata de una "hipótesis" y que todavía debe estudiarse.

En cuanto a la construcción del depósito de agua, podría comenzar en los próximos meses. Según fuentes municipales, "las obras empezarán en cuanto se expropien los suelos, pronto".