Las autoridades francesas atribuyen los problemas registrados en la vertiente norte del Somport al "exceso de lluvias" que se registró durante los cuatro primeros meses del año, que originó graves daños en las carreteras. Hasta el punto de que este ejercicio se destinarán 2,6 millones de euros a acondicionar los tramos afectados en el departamento de los Pirineos Atlánticos, el doble que un año normal. De enero a abril cayeron 639 litros por metro cuadrado, frente a una media de 376. Este hecho, unido a la sucesión de periodos secos y húmedos, fue debilitando el terreno y provocó hundimientos, como el de la vía férrea entre Oloron y Pau.